González pide que "no se deje al lobo cuidar de las ovejas"

Felipe González puso ayer todo su poder de convicción al servicio de Emilio Pérez Touriño. "Tienen en sus manos decidir quién va a llevar los destinos de Galicia", subrayó ayer en Vilagarcía de Arousa ante más de 3.000 entregados seguidores. "No como una reconquista, sino para que Galicia siga siendo, por primera vez en su historia, un país de inmigración y no de emigración, de creación de riqueza dentro y no fuera, de imaginación y creatividad aquí y no a 7.000 kilómetros de distancia. Ese esfuerzo", proclamó, "estará en mucho mejores manos llevado por Emilio Pérez Touriño que por aquellos que se caen de las listas, que no de los carteles, antes de empezar".

La compañía del ex presidente debió servir de acicate al candidato socialista, que ayer dejó claro que no atiende a encuestas apretadas ni análisis sombríos. Emilio Pérez Touriño se mostró seguro de su victoria este 1 de marzo.

"Elijan ir con los que se preocupan de la gente", dijo el ex presidente

El candidato socialista tomó nota de las demandas de la calle en Santiago

El tirón de ex presidente se hizo evidente. En un discurso de casi tres cuartos de hora dedicado a explicar su visión de la crisis económica internacional, González se mostró convencido de que "vamos a salir de la crisis". "Con el esfuerzo de todos; pero elijan bien", insistió. "Elijan ir de la mano de los que se preocupan de la gente antes de sus propios intereses, por eso pido que voten a Emilio". No es el momento, señaló el ex presidente, de poner la "zorra a cuidar las gallinas, ni el lobo al frente de las ovejas". "Denle responsabilidad a la gente que va a poner por delante a la gente. Les pido que se muevan y que voten, no para mejorar resultados, sino para ganarle al PP". Ellos "siguen con el voto cautivo" y "quieren que los demás se queden en casa y no voten".

En la estela de González, Pérez Touriño aseguró que la esencia del programa el PSdeG es el suyo. "Los cambios y la reforma, avanzar en progreso y en libertad. Y la del PP y Núñez Feijóo, el pesimismo y las contrarreformas". "No queremos volver atrás, no queremos que vuelvan", aseguró, porque "la derecha es dura con los débiles y sumisa con los poderosos". Por eso "no va a a haber reconquista; van a perder y Galicia no será moneda de cambio".

La campaña avanza y el aparato del PSdeG empieza a desentumecer su maquinaria. Los llamamientos al trabajo, a la movilización de los indecisos, y a la ilusión de la militancia, empiezan a ser habituales. El mitin de Vilagarcía de Arousa elevó por primera vez el tono de la campaña socialista y preparó el camino para el presidente José Luis Rodríguez Zapatero, que actúa hoy en A Coruña. Por la mañana bastó la primera salida a la calle para que la crisis de la economía se asomase a la ruta preparada por el PSdeG. "Qué quiere que le diga que usted no sepa", respondió uno de los vendedores de la plaza de abastos de Santiago de Compostela cuando Pérez Touriño le preguntó cómo iban las cosas. "Muy mal", apuntó una pescadera de Boiro. "Esto sólo se soluciona tra-ba-jan-do", le recomendó otra. "En eso estamos", respondió lacónico el candidato socialista.

Por el medio, muchas quejas de ciudadanos, a pesar de que el PSOE local, con el alcalde Xosé Sánchez Bugallo a la cabeza, habían planificado milimétricamente el recorrido por los puestos del mercado. Amas de casa reclamando un puesto de trabajo para un hijo en paro, pensionistas reclamando el pago de expropiaciones datadas hace más de diez años, una mujer que aseguraba no recibir ninguna prestación pese a haber sido víctima de malos tratos y no tener trabajo fijo.

A ellos se sumaron varios voluntarios de la campaña Candidata 0,7 que recogían firmas para conseguir que los poderes públicos dediquen el 0,7% a ayuda al desarrollo en la próxima legislatura (Touriño firmó la petición a pesar de que su Gobierno ni siquiera ha alcanzado el 0,4% prometido para esta legislatura) y tres profesores de filosofía disconformes con las pocas horas que la Xunta ha reservado en las escuelas para Educación para la Ciudadanía.

El presidente tomó nota de sus demandas y escuchó pacientemente a todos, excepto a estos últimos, que se atrevieron a cuestionar su voluntad de defender la escuela pública. Sin perder la compostura pero en tono firme, Pérez Touriño les retó a citar un solo gobierno en el mundo que en tres años y medio haya incrementado un 30% la financiación del sistema educativo público.

Después del recorrido por las calles de Santiago de Compostela, el presidente evitó la crisis y se ciñó al argumentario del día. Tocaba protección del territorio y del medio ambiente y a eso se limitó en una intervención ante los medios de comunicación en la que no admitió preguntas.