Abel, contra la presión del Calderón
El Atlético ha perdido cuatro partidos de los diez jugados en su estadio
Le han costado casi 14 años, pero, "por fin, el círculo está cerrado". Abel Resino cumplirá esta noche el "sueño" al que ya daba vueltas cuando tapó por última vez, el 18 de junio de 1995, en el Sánchez Pizjuán, la portería del Atlético. "Volver al Calderón, a tu casa de toda la vida, es una emoción especial. He pasado aquí tantos años, he vivido tantas cosas...", reconoce el relevo de Javier Aguirre.
"La guinda del pastel es que, al final, hemos accedido a su petición de traer a Juan Sabas", confía un directivo, "esperanzado" con retomar el vuelo frente al Getafe antes de "apretarse los machos" contra el Sevilla, Oporto, Barcelona, Madrid, de nuevo Oporto y Villarreal. De esta manera, Abel se resguarda con dos segundos de confianza, Santi Denia y el ex delantero, con el que ya coincidió en el Ciudad de Murcia y el Levante, que, en su estreno con el grupo el pasado jueves, trabajó los remates con los puntas y los medios.
"En apenas dos semanas, se nota que algunas cosas han cambiado. El mister nos mantiene en vilo y no nos revela quiénes son los titulares", asienten varios jugadores. A la espera del derby, Abel sigue sin dar la mínima pista. Mientras Aguirre adelantaba su once, el preparador manchego no descubre sus cartas hasta que no le queda más remedio que hacerlo. "Está tan obsesionado con no dar pistas que hasta el entrenamiento de mañana [hoy] a puerta cerrada no dará la convocatoria", dice un responsable del equipo.
El aval de Futre
Paulo Futre, de paso esta semana por Madrid, obsequia con una de esas frases que le ganaron el fervor de la hinchada del Atlético: "Abel tiene huevos de sobra. Es la persona idónea para manejar la presión del Calderón, tan palpable que muchos jugadores de mi época y de ahora se hundían y se hunden en su propia casa", explica el ex jugador rojiblanco. Casualidad o no, el Atlético ha perdido cuatro -Sevilla, Madrid, Athletic y Valladolid- de sus diez partidos de Liga en el Manzanares. Abel pone paños en la herida: "Quiero que haya una buena sintonía entre la afición y los jugadores. La única manera de reforzarnos es yendo de la mano".
Mientras tanto, pese a estar al otro lado de la trinchera, Toni Muñoz, ex compañero de Abel y actual director deportivo del Getafe, también hace piña: "Abel está cualificado para afrontar el reto". "A quienes dicen que apenas tiene experiencia les respondo que es un entrenador que está hecho", porfía el descubridor que llevó a Agüero al Atlético.
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