Ares acusa al Ejecutivo de Ibarretxe de "mala gestión, despilfarro y corrupción"

Paro, despilfarro y corrupción. Fue la cantinela que tuvo que aguantar el último gobierno de Felipe González (1993-96), acosado por los casos Filesa y GAL de la época, antes de terminar perdiendo ante Aznar. Los socialistas vascos también pretenden desgastar por esa vía al candidato peneuvista durante la campaña electoral que hoy abre Patxi López en su ciudad natal, Portugalete.

El secretario de Organización y alma mater de la campaña del PSE, Rodolfo Ares, asestó ayer la primera dentellada a Juan José Ibarretxe con el objetivo de hacer jirones el ropaje de "buen gestor" con el que se ha envuelto el lehendakari en las últimas semanas. El coordinador de campaña del PSE vino a decir que si el modelo de buena gestión era el de los escándalos de los museos Guggenheim, Balenciaga o el de la Hacienda de Irún -polémicas que han dañado la credibilidad del PNV como partido de orden y buen gobierno-, mejor se quedaba en casa. "Eso es mala gestión, despilfarro y corrupción", definió Ares, hundiendo al máximo la mandíbula en Ibarretxe, el objetivo a batir en estos 15 días.

Ares reclamó a los votantes de EB que quieren cambio que apoyen al PSE

Y el PSE sabe que no tiene el terreno allanado en este campo de poner en cuarentena la gestión del Ejecutivo tripartito. No en vano, una encuesta interna de los socialistas de finales de 2008, con la legislatura ya languideciendo, situaba como muy positiva (5%) o bastante positiva (33%) la valoración de la gestión del Gobierno vasco, frente al 15% que la consideraba muy negativa o bastante negativa. En medio, un 47% de indiferentes. La carrera electoral arranca con un 18% de indecisos y la recuperación de un PNV que ha aparcado las fisuras internas hasta el 1-M y sólo piensa en ganar en las urnas.

Patxi López, ajeno a todos esos números, ha querido asomarse al inicio de la campaña colocando en su blog una agradecimiento sincero a la Red por el Cambio, la plataforma ciudadana que le apoya. El candidato socialista dejó escrito: "Gracias a la generación del cambio por la fiesta del sábado. Somos aquellos jóvenes que participamos e hicimos posible el cambio de 1982 en España y que ahora recobramos fuerzas para conseguir el cambio de 2009 en Euskadi".

López quiere enterrar definitivamente la etapa de la "división", de las "trincheras" y sumar de manera transversal. Por eso hoy se pondrá las botas de candidato oficial del PSE en Portugalete, junto al puente que une ambas márgenes de la Ría, la obrera y la de la burguesía de antaño, en una metáfora de lo que pretende en su camino hacia Ajuria Enea. Sumar, unir y atender desde el Ejecutivo a las preocupaciones ciudadanas, frente a los "debates estériles" soberanistas. De hecho, en la misma encuesta interna del PSE, los vascos situaban el paro (64%), la vivienda (42%) y afrontar la crisis económica (39%) como prioridades (sin olvidar el terrorismo con un 43%). Ni rastro de los debates identitarios que, según el PSE, han presidido estos diez años de planes Ibarretxe o consultas. Ares envió ayer un mensaje, el primero, para captar el voto de izquierdas de los que en algún momento han votado al partido que dirige Javier Madrazo. "Se presenta como el que también quiere impulsar el cambio y presume de ser la izquierda, pero durante los últimos diez años lo que ha hecho ha sido ser el sostén de las políticas soberanistas que defiende Ibarretxe y, si tiene la oportunidad, lo volverá a hacer". "Queremos decir a la gente que en algún momento ha votado a EB, que si quiere cambio, sabe que tiene que apoyar al PSE", recalcó.