El agresor cumplió sus amenazas

Muchos familiares y amigos de Cristina Maestre, la mujer que murió apuñalada el martes en Sevilla supuestamente a manos de su marido, conocían el calvario de violencia machista por el que estaba pasando la víctima. Algunos le aconsejaron que se alejara de su marido, Pedro Campallo. Pero la joven, de 30 años, siempre se creyó los propósitos de enmienda de su pareja y, a pesar de que llegó a denunciarle en dos ocasiones, terminó renunciando a seguir adelante con las acusaciones. El hombre, de 28 años, sí cumplió sus amenazas y el martes le asestó más de una decena de puñaladas que le causaron la muerte.

La primera vez que Cristina denunció a su esposo fue el 8 de abril de 2005. Se presentó en la comisaría del Cuerpo Nacional de Policía del barrio de Torreblanca para contar que su marido acababa de agredirle con puñetazos, bocados y tirones de pelos, lo que le había causado varias lesiones de las que había tenido que ser asistida. El caso llegó a juicio, pero en la vista oral la víctima se acogió a su derecho de no declarar contra su esposo y se limitó a manifestar que la pareja seguía conviviendo "sin ningún problema", según recoge la sentencia. El juez no pudo demostrar los malos tratos y el hombre salió absuelto.

La mujer dijo en un juicio que no tenía "ningún problema" con su marido

La mujer volvió a denunciar a su pareja por amenazas de muerte, insultos y malos tratos el pasado 22 de junio. Esta vez el asunto quedó registrado en el Juzgado de Violencia sobre la Mujer 1 de Sevilla. La víctima fue citada para declarar al día siguiente, pero durante la comparecencia volvió a acogerse a su derecho de no declarar contra el marido y renunció a la orden de protección que había solicitado el día anterior. El juzgado sobreseyó el asunto y la Fiscalía no recurrió ni pidió que se abriera una investigación.

La muerte de Cristina está siendo investigada por el Juzgado de Violencia sobre la Mujer 4, que estaba de guardia cuando ocurrieron los hechos, pero el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) informó ayer de que este juzgado se inhibirá a favor del número 1, que es donde constaba la denuncia anterior.

Cristina es la segunda víctima mortal de violencia de género en España en lo que va de año. El análisis forense ha revelado que recibió 11 puñaladas en el cuello, el pecho y los brazos, según informa Europa Press. Fue el presunto agresor el que llamó a los servicios de emergencias para contar que la había matado y que él iba a arrojarse por la ventana. Cuando llegó la policía a la casa del barrio de Los Pajaritos donde vivía la pareja, el cuerpo de la mujer yacía sobre su cama. Fuentes de la investigación señalan que podía llevar muerta más de 14 horas cuando el agresor alertó del suceso.

La pareja tenía dos hijos que no estaban en la vivienda cuando ocurrieron los hechos y que ahora han quedado a cargo de sus abuelos. El hombre sigue ingresado en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del Hospital Virgen del Rocío .