La moda desafía a la crisis

Glamour francés en la nueva edición del Salón Internacional de Moda de Madrid (SIMM), en la que se van a presentar las propuestas de otoño-invierno 2009- 2010, desde el jueves 12 hasta el sábado 14 de febrero, en la Feria de Madrid. El programa País Invitado tendrá como protagonista en esta ocasión a un gigante del sector de la moda, Francia.

El SIMM, que busca consolidarse como referente para la industria de la confección internacional, va a contar en su 61ª edición con más de 500 expositores, de los que casi un tercio, 134 de las firmas participantes y cerca de 400 del millar de marcas inscritas en el certamen, son extranjeros.

Esta elevada participación foránea revalida el carácter internacional del Salón de Moda de Madrid y lo confirma como plataforma principal para la promoción e introducción en el mercado español de las propuestas y tendencias que llegan del exterior, y que seis meses después de la clausura de la feria se mostrarán en los escaparates de tiendas y comercios.

La venta exterior de confección cayó en 2008 un 0,6%, y la doméstica, un 5,8%

Entre los países representados en esta edición, además de España, figuran Alemania, Argentina, Austria, Bangladesh, Bélgica, Brasil, Colombia, Estados Unidos, Grecia, Italia, México, Nepal, Países Bajos, Portugal, Reino Unido y Turquía. Mención especial merece la presencia de Francia, referente mundial de la moda, cuya participación se concentra en torno a las propuestas que presentarán 29 expositores, la más numerosa del certamen.

El salón no es ajeno a la crisis, pero la está capeando hasta ahora, al igual que sucede con el sector industrial de la moda, relativamente mejor que otras ramas de actividad gracias a su peso en los mercados exteriores.

Así, durante 2008, las exportaciones de confección se redujeron un 0,6%, frente a una caída del 5,8% de la demanda interna. El importante freno del consumo registrado en los últimos meses, como consecuencia de la desaceleración económica global, se ha dejado sentir en gran medida en el sector textil-confección. En España, este entramado industrial lo integran más de 4.000 pequeñas y medianas empresas, que, al igual que las de otros países de nuestro entorno, han llegado a esta ralentización económica tras recuperarse de las consecuencias que trajo la reconversión causada por las nuevas normas que rigen el comercio internacional.

En efecto, el sector ha venido realizando desde 2002 un intenso proceso de adaptación a la globalización, que tuvo como punto álgido el año 2005, con la liberalización de los intercambios textiles internacionales. La evolución desarrollada en todo este tiempo ha favorecido que las empresas españolas variaran la que había venido siendo su estrategia hasta ese momento y hoy apuesten por diferenciarse, por buscar nuevas alternativas, más adaptadas a la demanda del consumidor. -