Wall Street se tiñe de rojo

La peor de las profecías se ha cumplido. La crisis económica y financiera tiñe de rojo Wall Street. Casi dos terceras partes de las compañías que componen el índice S&P 500 ya han publicado las cuentas de 2008 -hasta el pasado viernes lo habían hecho 326 sociedades- y el balance es desalentador. Las cuentas sufrieron un frenazo en seco en el cuarto trimestre y muchas empresas estadounidenses entraron en pérdidas en ese periodo. La consecuencia de esta situación es que entre octubre y diciembre pasado el resultado agregado de los grupos que ya han facilitado sus resultados fue negativo (en concreto, el beneficio por acción se sitúa en -3,14 dólares). De confirmarse esta tendencia en las empresas que restan por presentar sus cuentas -algo probable puesto que ya han publicado resultados las de mayor tamaño- se trataría de la primera vez en la historia del S&P 500 en que sus miembros cierran un trimestre en pérdidas.

Los dividendos caerán un 13,3% en 2009, el mayor retroceso en 67 años

Desde la victoria de Obama las empresas han despedido a 600.000 trabajadores

Los números rojos además vienen avalados por un descenso trimestral de las ventas del 10,81%. En el caso del resultado operativo (no tiene en cuenta ni los atípicos ni las provisiones y amortizaciones) todavía se mantienen los números negros, aunque el dato del cuarto trimestre de 2008 es el peor de la última década dentro del índice con un descenso del 47% con respecto al mismo periodo del año anterior.

Lo peor de los resultados sigue concentrado en el sector financiero. Bancos y aseguradoras estadounidenses han registrado pérdidas por quinto trimestre consecutivo. Goldman Sachs ha reconocido sus primeras pérdidas trimestrales (2.121 millones) desde que empezó a cotizar en 1999, los números rojos de Merrill Lynch ascendieron a 15.311 millones, Citigroup perdió 8.294 millones, Bank of America 1.789 millones...

Sin embargo, la crisis económica se ha trasladado ya desde el negocio financiero al resto de sectores. Tan sólo consumo básico (alimentación), salud, servicios públicos (electricidad) y energía han resistido en números negros en el tramo final de 2008.

Los analistas consideran que la recuperación de los beneficios de las empresas estadounidenses será lenta. Las previsiones que maneja S&P señalan que en los dos primeros trimestres de 2009, si bien se volverá a los números negros, las ganancias agregadas de los miembros del índice caerán en la comparativa interanual a tasas superiores al 20%. La recuperación de los resultados no está prevista hasta el tercer trimestre del año.

La falta de visibilidad se traduce en un incremento del número de compañías que han rebajado su previsión de beneficios. Esta semana, por ejemplo, han anunciado profits warnings algunas compañías relevantes como Cisco. El fabricante de equipos de redes informáticas ha avisado de que las ventas de su tercer trimestre fiscal (acaba en abril) caerán entre un 15% y un 20% ya que la crisis económica hará que el gasto tecnológico en los países desarrollados se resienta.

Otra empresa que ha reconocido que se enfrenta a un año duro es Kodak. La empresa de fotografía prevé una caída del 18% en las ventas debido a la menor demanda de cámaras digitales y avisa de que tendrá pérdidas operativas en 2009. En la misma situación se encuentra

Kraft. El segundo grupo alimentario del mundo ha reconocido que su beneficio por acción será de 1,88 dólares cuando en octubre pasado su previsión era de dos dólares. Kraft atribuye este recorte a la apreciación del dólar. Esta semana también ha anunciado un profit warning Motorola. Tras perder más de 3.000 millones en el cuarto trimestre de 2008, el fabricante de teléfonos móviles ha empeorado su previsión de pérdidas para el primer trimestre de este año además de suspender el pago de dividendos por primera vez en 60 años.

La caída de los beneficios supondrá también un drástico recorte en la retribución al accionista. Este año, según cálculos de S&P, los dividendos de las compañías estadounidenses caerán un 13,3%, el mayor retroceso anual desde 1942.

Debido a la debilidad de la demanda y la restricción del crédito muchas compañías han anunciado ambiciosos programas de recorte de costes para intentar remontar las pérdidas. La principal partida de estos programas está siendo la reducción de la fuerza laboral. Desde la elección de Barack Obama como presidente de EE UU el pasado mes de noviembre las compañías de este país han anunciado el despido de más de 600.000 trabajadores, de acuerdo con los datos recopilados por Bloomberg. Esta clasificación la encabeza Citigroup con 75.000 despidos, Merrill Lynch (35.000), Circuit City (34.000), Caterpillar (22.110), Pfizer (19.000) y Alcoa (13.500).

Si bien el índice S&P es el mejor termómetro de la economía estadounidense al englobar a las 500 mayores empresas, el Dow Jones, a pesar de tener sólo 30 miembros, es el indicador bursátil más seguido del mundo. Las compañías del Dow Jones no han entrado en pérdidas agregadas en el cuarto trimestre (el peso del sector financiero es menor) aunque las ganancias experimentaron un severo retroceso. A falta de que publiquen sus cuentas Home Depot,

Coca-Cola, Wal Mart y General Motors, las compañías del Dow Jones ganaron el pasado año 211.864 millones de dólares, un 11,4% menos que en 2007. Se trata de la mayor caída de beneficios desde el ejercicio 2001, año en el que se pinchó la burbuja tecnológica. Si se observan sólo los datos del cuarto trimestre, el retroceso de los resultados fue mayor. De octubre a diciembre las empresas del Dow Jones ganaron 31.876 millones, un 31,9% menos que en 2007. En este trimestre, además de Bank of America y Citigroup, tuvieron pérdidas Alcoa,

Boeing y Du Pont. A este grupo habrá que añadir a General Motors cuando presente sus cuentas. El gigante de Detroit es quizás el mejor ejemplo de la crisis empresarial de EE UU. -