Una mirada crítica a las vanguardias
Salazar reflexiona en el Artium sobre la creación absorbida por el mercado
Nada más atravesar la entrada a la sala Este Baja del Artium, el visitante se encuentra con un contundente muro de bloques de hormigón que protege y esconde de las miradas fugaces lo que exhibe Pepo Salazar (Vitoria, 1972) hasta el 3 de mayo en el museo de su ciudad natal. El artista, radicado ahora en Nueva York, presenta Walk among us, un compendio de sus experiencias creadoras de los últimos dos años, con instalaciones, fotografías, vídeos y objetos que transmiten una mirada desencantada al devenir de las vanguardias irredentas, desde las utopías artísticas al punk.
"Ahora vivimos momentos interesantes", apuntó ayer el autor, mostrándose en cierta forma optimista ante la caída del neoliberalismo y la posible recuperación de esas miradas iconoclastas que habían sido anuladas y fagocitadas por el mercado. "Pero habrá que ser humildes, trabajar desde abajo", añadió, reivindicando aquellas opciones vitales de compromiso.
Tras ese primer muro, la muestra no llega al nihilismo que podría anunciar el hormigón: los guiños a las creaciones rompedoras del siglo XX, incluso desde la asunción de que, al final, el sistema absorbe cualquier acción directa, mantienen la apuesta por la crítica desde la creación artística.
Dentro de esa pieza de hormigón se aglutina el conjunto de instalación denominada The Loft, fruto de diferentes acciones realizadas en el estudio neoyorquino del artista. Otra de las piezas es un gran móvil metálico que sostiene los platos de una batería y de la que, entre otros objetos, cuelga boca abajo una guitarra eléctrica. En ella Salazar ha rayado toscamente una cita del constructivista ruso Aleksandr Rodchenko: "The future is our only goal" ("El futuro es nuestro único objetivo"). A su derecha, otro gran colgante gira arrastrando por el suelo varios micrófonos que producen un sonido tosco y estridente.
La estética punk, que Salazar interiorizó en su adolescencia, y las referencias a la música y la cultura de esa época (el título de la exposición es el de un LP que The Misfits editó en los ochenta) se ensamblan con alusiones a las vanguardias artísticas.
El trabajo de Salazar ha formado parte de exposiciones individuales y colectivas en París, Berlín o Nueva York. En España ha expuesto en el Guggenheim Bilbao, el Musac de León o la Fundación Tàpies de Barcelona, entre otros lugares.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.