La Generalitat manipuló informes que perjudicaban su imagen

La polémica por los informes de dudosa utilidad encargados por el Gobierno catalán en 2007, que la fiscalía está investigando, tomó ayer un nuevo impulso al constatarse que algunos de ellos fueron modificados tras ser cuestionado su encargo. Las modificaciones fueron introducidas en 2008, mientras que los informes se pagaron con cargo a 2007.

Dos ejemplos ilustran esta política del Gobierno catalán. En junio del año pasado el Instituto Catalán de la Mujer publicó un estudio sobre el fomento de los juguetes no sexistas, valorado en 12.000 euros, con errores de bulto y que en su mayor parte estaba formado por recortes de prensa. En la página 9, por ejemplo, afirmaba que un niño en Cataluña ve "una media de XXXXXXX (sic) anuncios al día". Ello rebeló a la oposición, que criticó al instituto haber pagado por un informe con errores e inconcreciones de gran calibre.

Cuando Convergència i Unió pidió el conjunto de los informes de la Generalitat, cerca de 3.000, se encontró con que éste en particular se había modificado. En la nueva versión los niños ya no veían "XXXXXXX anuncios al día", sino "147 horas de televisión semanales". Obviamente el cambio supone otro error, pues la semana tiene 168 horas.

Otro informe modificado fue encargado por Innovación con el objetivo de reorganizar su estructura. En la primera versión entregada a CiU tras formular la federación una pregunta parlamentaria, el informe tenía 112 páginas. La segunda versión, publicada apenas tres días más tarde, sólo tiene 23. Costó 12.000 euros. Entre una edición y otra se borraron afirmaciones de carácter político, como las acusaciones de "clientelismo" y excesivo "personalismo" de los sucesivos gobiernos de Jordi Pujol.

"Se han manipulado informes y se ha hecho de forma chapucera", denunció ayer en el Parlament el diputado de CiU Jordi Turull. En la sesión de control al Gobierno de la Generalitat, el diputado calificó de "preocupante" no sólo el gasto de miles de euros en "estudios superficiales o superfluos", sino también sus "manipulaciones" posteriores.

Entre los informes que CiU considera sospechosos está otro encargado por el Departamento de Relaciones Institucionales a raíz de una pregunta parlamentaria del democristiano Josep Antoni Duran i Lleida en el Congreso de los Diputados. "Si cada vez que un diputado de otra Cámara hace una pregunta se encarga un informe externo, mal vamos", dijo Turull.

La pregunta de la polémica es el interés que mostró Duran en el Congreso por homenajear a los veteranos del conflicto de Sidi-Ifni en 1957. Fuentes del Departamento de Relaciones Institucionales negaron ayer que el informe, que contiene numerosas erratas y faltas de ortografía, fuera encargado de oficio. "Lo que queríamos saber es si este homenaje debía celebrarse también en Cataluña como nos había pedido la asociación de veteranos de este conflicto".

El Departamento de Acción Social también defendió los cambios en el informe sobre los juguetes sexistas. Una portavoz admitió que el informe se pagó sin estar terminado, lo que, afirmó, es una práctica habitual. También admitió el error de no especificar inicialmente el número de horas de consumo televisivo de los niños. "Después se corrigió, aunque se cometió otro error", dijo en referencia a las 147 horas de televisión semanales que según el estudio ven los niños catalanes.

También negó manipulaciones una portavoz del Departamento de Innovación, Universidades y Empresa en referencia al estudio sobre la reorganización del departamento. "Hubo un error humano al entregar a los diputados un informe que no era", aseguraron. "El informe de 23 páginas es un resumen del documento anterior", aseguró esta portavoz.

El consejero de Economía, Antoni Castells, quiso tranquilizar a la oposición asegurando que entregará lo antes posible la auditoría externa que se está realizando sobre la utilidad de los informes encargados.