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Reportaje:Ida de las semifinales de la Copa del Rey

Prohibido aburrirse

El Athletic asusta tras 14 partidos marcando y cuatro remontadas

Hay quien piensa que juega con fuego; hay quien asegura que reivindica la parte más romántica del espectáculo futbolístico. Lo cierto es que, si el fútbol es un estado de ánimo, el del Athletic debe de ser lo más parecido al eufórico. No es el equipo que más goles marca en la Liga (es el séptimo en esa estadística) ni tiene al máximo realizador (Llorente lleva 10 goles), pero, a cambio, apuntala su euforia en otros datos que utiliza psicológicamente: lleva 14 partidos consecutivos marcando al menos un gol, desde que el Barcelona, en San Mamés el 10 de octubre de 2008, le dejó el casillero en cero.

Desde entonces, el auto de fe rojiblanco ha procurado goles en todos los partidos de la Liga y en todos los de la Copa menos uno, el que disputó en la ida de los cuartos de final frente al Sporting y que acabó 0-0.

Son los argumentos que exhibe un equipo que en esos 14 partidos consecutivos marcando goles (27) ha cosechado 24 puntos, que le han instalado en la zona templada de la clasificación. Son los argumentos del Athletic ante un rival en las semifinales, el Sevilla, al que se le concede la condición de favorito, pero al que amenaza con su solvencia rematadora, especialmente a domicilio.

Para afirmar su fe, el Athletic utiliza más datos. Tiene un killer, Llorente, con 10 goles en su hoja de servicios, que resuelve, pero que, sobre todo, focaliza el estilo de juego del equipo. Pero otros once futbolistas de Joaquín Caparrós han llevado el balón a la red, un dato que corrige la tendencia natural del club bilbaíno a reservar los goles a dos o tres jugadores, con escasísima aportación del resto. La dependencia de Llorente es más futbolística que goleadora. Llama la atención que el segundo máximo anotador de la plantilla sea Iraola, lateral derecho (ayudado por el lanzamiento de penaltis). Otro defensa, Koikili, también se estrenó con el Atlético en el estadio Calderón

Frente a la jerarquía futbolística del Sevilla (tercero en la Liga), el Athletic opone una autoestima que sólo se quebró frente al Sporting en San Mamés. El romanticismo con el gol, la fortaleza en el juego aéreo (es el máximo realizador en goles de cabeza) y la efectividad a domicilio son los posibles que han inducido a la afición rojiblanca a querer verse 24 años después en una nueva final de la Copa. Por si las cosas van mal, el Athletic también tiene otro clavo al que agarrarse: lleva cuatro remontadas sucesivas.

¿Jugar con fuego o auto de fe? Hoy se estrena la quinta secuela.

Llorente celebra un gol contra el Málaga el pasado sábado.
Llorente celebra un gol contra el Málaga el pasado sábado.EFE

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