Buenas compañías

La última vez que estuvo en Valencia lo hizo con Nacho Vegas, y aquella endeble presentación de su disco conjunto no terminó por satisfacer a nadie. Es de suponer que Christina Rosenvinge, que muestra los argumentos de su sexto disco en solitario, ofrezca una mejor versión de sí misma. Para ello cuenta con un trabajo, Tu labio superior, considerado, casi de forma unánime, como el mejor de su carrera. Y cuenta también con una banda de lujo, en la que sobresalen la batería de Steve Shelley, la guitarra de Chris Brokaw, el bajo de Jeremy Wilms y las guitarras y teclados de Charlie Bautista. La cantautora madrileña siempre ha estado marcada por la elección de sus compañías. Y en los últimos tiempos no han podido ser mejores. Especialmente desde que trabó amistad con Lee Ranaldo a mediados de los noventa y abandonó el pop naíf de radio fórmula para dar un giro de 180 grados y transmutarse en cronista sentimental de altos vuelos, con influencias marcadamente anglosajonas.