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UPyD apuesta por un Gobierno constitucionalista

Díez interrumpe una conferencia por una indisposición

El País

La diputada en el Congreso de Unión, Progreso y Democracia (UPyD), Rosa Díez, no se apunta a la tesis de cambio que propone su antigua formación, el PSE-EE. Díez no quiere otro un simple relevo de lehendakari, propone "más democracia" y un "Gobierno constitucionalista", al que se muestra dispuesta a apoyar. La dirigente de UPyD lanzó su precampaña con una intervención en el Fórum Europa. Tribuna Euskadi en Bilbao.

La diputada y ex consejera del Gobierno vasco, que se vio obligada a interrumpir su intervención durante unos minutos debido a una indisposición, resaltó que en el Parlamento vasco "sólo queda por ver al PNV en la oposición". Aseguró que ya le toca y que supondría el final de la transición en la comunidad autónoma vasca.

Expuso la doctrina de su partido sobre el necesario reequilibrio competencial en el Estado autonómico y censuró que la política española esté dominada por "las concesiones" a los nacionalistas. Así, reprochó al presidente Rodríguez Zapatero por "haber renunciado a hacer política de Estado" y conformarse con ser el "coordinador de las diecisiete comunidades autónomas". Díez, siempre crítica con los dos grandes partidos nacionales, en cuyos caladeros espera conseguir votos, señaló que "el proceso de descentralización en España ha llegado demasiado lejos" y que, por ejemplo, se hace imposible desarrollar una respuesta ante la crisis.

Entre las muchas reformas que preconiza UPyD, al que algunas encuestas le dan un asiento en el Parlamento vasco, está revisar el actual sistema de financiación autonómica y "corregir el cálculo" de las aportaciones vasca y navarra, el sistema de Cupo (cantidad que pagan por las competencias no asumidas). Díez dijo que el resto de los ciudadanos de España "no tienen por qué subvencionar el chiringuito nacionalista".

Los votos a UPyD pueden jugar un papel clave en las próximas elecciones autonómicas, independientemente de que saque o no representación. Por un lado, el PNV lo ha encuadrado en el bloque españolista que amenaza al lehendakari Juan José Ibarretxe. Por otra parte, sus votos, si proceden del PP y el PSE, pueden condicionar el reparto de los últimos escaños y beneficiar a Ibarretxe.

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