'Lobbys' del sector tomaron parte en las denuncias
En las denuncias contra la siderúrgica ante la UE tomaron parte activa varios lobbys del sector, como la Asociación de Siderúrgicos Europeos Independientes, la Unión de Empresas Siderúrgicas y la Federación de Empresas Italianas del Acero, que se preguntaban "si Hierros Añón y Rodonita (Epifanio Campo) habrían invertido en ese proyecto de no haber contado con ayuda estatal ilegal". Añón y Campo vendieron la compañía siderúrgica en mayo de 2007 al grupo catalán Celsa por 415 millones de euros. Desde Celsa aseguran que las ayudas fueron devueltas en su totalidad.
El Igape señala que el proceso de devolución de ayudas comenzó en 2005 y finalizó en la primavera de 2006. Las certificaciones que se remitieron a la Consellería de Presidencia, que canaliza este tipo de expedientes, apuntan a que también fueron abonados los intereses de demora. Desde el Igape eluden valorar a qué importe ascienden esos intereses. Para explicar la situación, aluden a dos posibilidades. Por un lado, que al haber también subvenciones del Ministerio de Ciencia, la reclamación de la UE sólo haga referencia a esas subvenciones y, por otro, a problemas en la tramitación de la devolución de ayudas.
De acuerdo con la Unión Europea, que también declina revelar el importe del dinero a devolver, "España ha informado a la Comisión de que se han acometido las medidas necesarias para recuperar las ayudas ilegales".
