¿Hubo justicia en Italia?
En la carta Los niños perdidos publicada el pasado 24 de enero se afirma que, entre otros países, en Italia se hizo justicia con los criminales fascistas después de 1945. En realidad en Italia no hubo ninguna justicia auténtica y muchos jerarcas fascistas siguieron sus carreras en el aparato del Estado (ejército, policía, magistratura, administraciones). Eso fue debido a que en la posguerra los comunistas de Togliatti, en el poder junto a los democristianos desde 1945, hicieron una amnistía para los fascistas con la ilusión de ser reconocidos como verdaderos "hombres de Estado".
Ni fue eso (en el año 1947 fueron expulsados del Gobierno) ni los jefes fascistas tuvieron problemas serios. Tampoco los tuvieron centenares de criminales de guerra que habían aterrorizado pueblos de Yugoslavia, Grecia, Albania y la antigua Unión Soviética. La guerra fría permitió fáciles absoluciones por "escasez de pruebas ciertas" de quien ordenó y realizó incendios de pueblos, fusilamiento de sospechosos partisanos, torturas y violaciones en masa. En sustancia se valoró que estos criminales podrían volverse útiles en la "lucha anticomunista".
Y hoy, en Trieste, donde hubo un campo de deportación con millares de muertos (judíos, partisanos, eslavos), el Ayuntamiento quiere dedicar una calle a Mario Granbassi, propagandista fascista muerto en España combatiendo con los franquistas. ¡Vaya justicia y memoria histórica democrática que se hizo y se hace en Italia.
