Las nuevas depuradoras eliminan las restricciones al marisqueo en siete rías

Mejora la calidad del agua de las rías gallegas, y con ella, las condiciones de su explotación marisquera. Ocho zonas de producción correspondientes a siete rías han conseguido mejorar su catalogación, lo que supone la eliminación de las trabas a la comercialización del producto. Ello es debido a la aplicación del plan de depuración de la Consellería de Medio Ambiente, principalmente a la implantación de un sistema terciario que reduce la contaminación de fecales, que es la que afecta más directamente a la clasificación de las zonas de producción.

De acuerdo con la reglamentación comunitaria, las zonas de producción de moluscos bivalvos se clasifican como A, B y C. Los recursos de las zonas A pueden venderse directamente para el consumo freso, los de las B deben pasar por un proceso de depuración y los de las C tienen que destinarse a la industria de transformación, lo que en Galicia supone una traba definitiva a la comercialización. Gracias a la nueva clasificación, anunciada ayer por los conselleiros de Pesca y Medio Ambiente, Carmen Gallego y Manuel Vázquez, cinco zonas pasan de C a B, y otras tres se convierten en las primeras zonas A de la costa gallega.

Doniños, Carnota y la parte externa de Pontevedra ya no necesitan depuración

La Xunta espera levantar todas las limitaciones a principios de 2011

Las áreas donde será posible comercializar el producto depurado son las siguientes: la parte interna de la ría de Cedeira, la ensenada de Os Moteis en Pontedeume, la parte interna de la ensenada de Muros, la zona norte del banco de Praceres de la ría de Pontevedra y, parcialmente, la zona externa de la ría de Corcubión. Las tres áreas que adquieren la catalogación de zona A son Cabo Prior-Doniños, la parte externa de Fisterra-Carnota y la parte externa de la ría de Pontevedra.

La apertura de estas zonas es consecuencia de los resultados de las últimas muestras del Instituto Tecnolóxico para o Control do Medio Mariño de Galicia (Intecmar), encargado de la realización de los análisis de calidad de las aguas. Se beneficiarán de la medida un total de 1.347 trabajadores de diez cofradías de pescadores: Cedeira, Pontedeume, Corcubión, Fisterra, Lira-Carnota, Pindo-Carnota, Muros, Pontevedra, Lourizán y Bueu. Las nuevas catalogaciones fueron comunicadas ayer a los representantes del sector pesquero afectados, durante una reunión con el director general de Recursos Mariños, Antonio García Elorriaga, y con el responsable del Intecmar, Xosé Manoel Romarís.

"Se demuestra que la situación en las rías gallegas no era una maldición bíblica", resumió Manuel Vázquez, quien se atrevió a aventurar que, "a finales de 2010 o principios de 2011", no quedará ninguna zona costera catalogada como C. La mejora anunciada ayer permitirá a Pesca reducir las aportaciones que consigna como compensación a los profesionales del mar de las zonas más contaminadas. Desde la puesta en marcha del sistema de catalogación, la Administración gallega destinó más de 29 millones de euros con esta finalidad. La previsión de 2009 es de 16 millones de euros.

En los casos de Pontevedra y Pontedeume, 491 mariscadores que perciben en la actualidad las ayudas de la Consellería de Pesca podrán volver a trabajar en sus bancos marisqueros. Para Pontevedra, la aportación hasta finales de junio asciende a más de un millón de euros, mientras que en Pontedeume supera los 190.000. Las aportaciones se verán reducidas cuando los mariscadores vuelvan al trabajo con normalidad.

Vázquez atribuyó los cambios a "tres años de política medioambiental". El conselleiro aclaró que, además de la aplicación del sistema terciario en las depuradoras ya existentes, mediante la aplicación de ozono o rayos ultravioletas para rebajar la presencia de coliformes, las actuaciones de la consellería se completaron con la construcción de nuevas depuradoras y el control de vertidos en más de 3.000 puntos del litoral, donde se contaminaba "a caño libre".