Barcelona ampliará las calles con la velocidad limitada a 30

Barcelona ampliará el número de calles con límite de velocidad de 30 kilómetros hora -que son todas las que tienen un sólo carril- porque muchos conductores no son conscientes de este hecho y, además, los hay que las utilizan para evitar las vías con tráfico más denso.

La zona 30 es una de las medidas de pacificación del tráfico que se ha ido extendiendo en los últimos años. Actualmente, hay unos 40 kilómetros de zona 30 -Poble Sec, los cascos antiguos de varios distritos, algunas calles como Comte Borrell y el paseo de La Rambla- y el objetivo es llegar a 300 kilómetros a final de este mandato. Las calles con esa limitación están señalizadas con las correspondientes señales verticales y en la calzada al inicio y fin de las zonas. Pero es una señalización que se ha demostrado insuficiente. De hecho, hay muchos conductores que desconocen abiertamente esa norma reductora. Francesc Narváez, edil de Movilidad del Consistorio barcelonés, explicó ayer que la señalización se reforzará con planchas de caucho rojo en la calzada. Esas advertencias, junto con plataformas peatonales elevadas o las plataformas únicas de calzadas y aceras se generalizarán en las zonas 30.

De momento, en las actuales áreas 30 se ha conseguido reducir la accidentalidad por encima de la media de la ciudad, que es del 10,4%. En la zona 30 de Sant Andreu se ha reducido el 12,7% y el 13,4% en el Poble Sec, según Narváez.

Actualmente, se acaban de implantar las zonas 30 de Pedralbes y de Can Peguera, en Nou Barris, y se ha empezado a señalizar la de Horta y a modificar la del Poble Sec, porque algunas calles pasan a ser de plataforma única, con preferencia para los peatones respecto a los vehículos.

En el segundo semestre de 2009 se ejecutarán las zonas 30 de El Farró-Putxet, Sant Ramon, El Clot, Camp de l'Arpa; alrededores de Gran Via-Guipúzcoa, Raval, Gòtic y casco antiguo y lo que resta del distrito de Sants-Montjuïc.

Además, se estudia aplicar la zona 30 a la malla de calles del Eixample en la que por sus características es difícil identificar qué vías son las que forman parte de la red básica y cuáles son secundarias. La inversión total prevista es de 2,5 millones de euros, de los que más de un tercio los aportará el fondo de inversión local y el resto, el Consistorio.