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Reportaje:

"Me dieron una paliza por ser negro"

Un hombre denuncia por agresión e insultos racistas a tres policías

Pilar Álvarez

¿Qué pasó con el negro?

-¿El mulato?

-Le curraron unos policías de paisano.

-¿Cómo sabes que eran policías?

-Cuando los sacamos, enseñaron la placa. Querían entrar otra vez a seguir pegando al chaval.

El portero de la corbata roja lo cuenta de corrido. Salvador Pujols, presuntamente agredido por dos agentes del Cuerpo Nacional de Policía, también. Fue en la madrugada del miércoles al jueves, tras el partido del Barça. Pujols, español de origen dominicano de 29 años, salió con su amigo Carlos Romero a ver el fútbol y a tomar unas copas. Iban a la Joy, pero estaba cerrada. Entraron en el Samsara, un pub del centro. Cruzaron el pasillo de espejos y se colocaron al fondo, junto a la pista.

Los agentes, que mostraron las placas, no estaban de servicio

Dejaron las chaquetas en la barra. Eran las cuatro de la madrugada. Había poca gente. "Unas 30 o 40 personas", recuerda Salvador. Sonaba reggaeton. A su lado, un grupo de amigos. Dos se acercaron. "Quita tu chaqueta, que no encuentro la mía", pidió uno. Insistieron varias veces, según la denuncia de Salvador en la Comisaría del Centro. Y Pujols se lo recriminó.

"¿Te molesta?", se encaró uno. "Dile a tu colega que esté tranquilo, que somos polis", le recomendó otro a Carlos. Según la versión de una portavoz policial, fueron Pujols y su amigo quienes empezaron. Quisieron robar las chaquetas a los agentes, que no estaban de servicio. Subió el tono.

Uno de los policías "le lanzó" un puñetazo a Pujols en el labio, relata la denuncia. "Le pegaron en la pista", recordaba el viernes una camarera. Los porteros llegaron corriendo al centro de la pista y separaron a cada grupo. A Pujols y a Romero los llevaron a la salida de emergencia, un pasillo iluminado a la izquierda de la entrada. "Creímos que la cosa había terminado", cuenta Carlos. Los agentes estaban en la puerta principal. Querían volver a entrar, según el portero. "Yo les decía que no, que no, pero se colaron y... ¿qué puedes hacer?".

Los agentes se dirigieron a la salida de emergencia. Entraron en el pasillo acompañados de otro policía. Golpearon con el puño cerrado a Pujols y le agarraron del cuello mientras le gritaban: "Negro de mierda, identifícate". A Carlos no le hicieron ni un rasguño.

El portero no recuerda insultos, pero sí que Carlos lloraba mientras pedía ayuda. Asegura que pegaron al hombre dentro y fuera del local, que le destrozaron su cara de buen tipo. Él fue quien avisó a la policía.

Los agentes uniformados llegaron en cinco minutos. Sacaron a todo el mundo fuera. Pidieron datos y rellenaron los atestados. El más bajo de los que rebuscaban entre los jerséis le dijo a Pujols: "Y si no te ha gustado la paliza, vete del país". Lo atendió el Samur y luego fue a una clínica. En su parte médico consta un hematoma en el pómulo izquierdo, heridas superficiales en el cuello, lesiones en la espalda. El médico escribió una observación en su informe, realizado una hora después de que los chicos llegaran al Samsara: "Se encuentra muy afectado emocionalmente por las cosas que le decían los policías, según refiere".

La versión policial no tiene nada que ver. Los agentes, según la portavoz de la Jefatura Superior, sacaron las placas sólo para calmar los ánimos cuando los dos amigos intentaron agredirles. "Fue una pelea entre particulares", argumenta. Asegura que hubo denuncias cruzadas, partes de lesiones por ambas partes, pero no facilita documentos.

"Me pegaron por ser negro", sostiene Pujols, que se da un aire a Lenny Kravitz pero con el ojo morado. Su denuncia llega casi un mes después de que la Jefatura Superior de Policía abriera expediente a 10 agentes del servicio de noche por un caso en Chamberí. Tres hombres les acusaron de agresión y malos tratos. En septiembre, dos profesores de inglés denunciaron a un grupo de antidisturbios por golpearles con las porras. Uno de ellos presentó unas fotografías que mostraban golpes en la espalda y en las piernas. "Sé que los agentes no actúan así, por eso denunciamos", declaró.

Salvador Pujols muestra la denuncia contra los policías por agresión.
Salvador Pujols muestra la denuncia contra los policías por agresión.CARLOS ROSILLO

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Sobre la firma

Pilar Álvarez
Es jefa de Última Hora de EL PAÍS. Ha sido la primera corresponsal de género del periódico. Está especializada en temas sociales y ha desarrollado la mayor parte de su carrera en este diario. Antes trabajó en Efe, Cadena Ser, Onda Cero y el diario La Opinión. Licenciada en Periodismo por la Universidad de Sevilla y Máster de periodismo de EL PAÍS.

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