_
_
_
_

Cara y cruz de las comisarías

Interior estrenó en 2008 cinco sedes policiales, pero muchas sufren carencias

"Si no les dan miedo las cucarachas y los ratones, será porque son policías". José Méndez, del sindicato UFP, comenta con ironía cómo en ocasiones los agentes conviven con invitados inesperados en comisarías desvencijadas. Las continuas quejas de jueces y secretarios por el lamentable estado de muchos juzgados tienen un reflejo matizado en las comisarías andaluzas, donde las protestas de los agentes vienen de lejos. Sin embargo, la salvedad es importante, ya que el dinero para las Fuerzas de Seguridad se ha invertido durante la última década, justo a tiempo de paliar un deterioro aún más grave y evitar que la situación sea tan explosiva como en los juzgados.

El Ministerio de Interior ha atendido algunas de las necesidades más imperiosas de los policías y el resultado se tradujo durante 2008 en la apertura de cinco nuevas comisarías: La Jefatura Superior de Granada y la comisaría de Algeciras (Cádiz) encabezan una renovación necesaria y que también afectó a Motril (Granada), Alcalá de Guadaíra (Sevilla) y Antequera (Málaga). La profusión de cortes de cintas no evita las quejas de los sindicatos, pero al menos éstas se matizan.

La Jefatura Superior de la Policía en Andalucía Oriental ubicada en Granada ha sufrido su mayor metamorfosis al inaugurar sede el pasado diciembre. Un edificio de 13.000 metros cuadrados con una inversión de 10 millones. "De una pensión hemos pasado a un hotel de cinco estrellas. El único problema es que está lejos del centro, pero tiene una luz y un confort que cambia la forma de trabajar", valora el jefe superior, Pedro Mélida. Los sindicatos lamentan que ya se haya quedado pequeña y tres grupos deban ser ubicados en la comisaría del centro.A veces, los problemas para contar con nuevas comisarías provienen de una curiosa paradoja. Interior reclama solares gratis a los ayuntamientos para levantar las nuevas instalaciones, pero hay ciertos alcaldes, sobre todo en la costa, que no tienen el más mínimo interés en que la policía se ubique en sus localidades y conozcan las recalificaciones de terrenos urbanísticos y operaciones turbias de primera mano, señala un mando policial.

Es la pescadilla que se muerde la cola. Los regidores proclaman que la policía no protege su población pero ponen trabas para dar solares. Un terreno donado para construir una comisaría es mucho menos rentable que venderlo a un promotor para que construya pisos. Interior se queja de las dificultades municipales, pero tampoco compra parcelas para construir comisarías. "Es vergonzoso que Roquetas de Mar y Chiclana aún carezcan de comisarías", se lamenta José Méndez, del sindicato UFP.

En Málaga, varios sindicatos policiales coinciden en que la comisaría más ansiada es la de Mijas. En octubre de 2007, el Ayuntamiento cedió a Interior una parcela en La Cala, pero el proyecto, al que se destinarán unos 3 millones de euros, va despacio. Las comisarías locales son las que más deficiencias tienen, sobre todo porque reutilizan edificios cedidos por los ayuntamientos, que no fueron diseñados para el trabajo policial.

"Por ruina destacaría a Marbella", dice Manuel Expósito, representante de SUP. "Sus 340 policías trabajan sin apenas espacio, pero tampoco lo hay para el ciudadano. En verano tienen que poner un toldo en la puerta para las personas que van a hacerse el DNI no se achicharren y una cinta policial nada estética para ordenar el paso", explica.

Las dependencias de Vélez Málaga también cosechan críticas por viejas y reducidas. "Es antigua y poco preparada", comenta Fernando Pérez, representante de UFP en Málaga. Las policías mujeres se cambian en un archivo y las taquillas están en los pasillos. "Hay una nueva en proyecto, pero las autoridades municipales no se ponen de acuerdo", añade. La lista de la Costa del Sol sigue con Torremolinos, que se anega cuando llueve o salen goteras.

El sindicato CEP da una de las peores notas a la comisaría de Ronda, "por vieja", señala su delegado Juan Carlos Gil, y a la del centro de Málaga, que ocupa un antiguo mercado de abastos.

La única entregada hace poco, la de Antequera, tiene problemas porque no funciona la calefacción. Tienen estufas en cada dependencia porque sus inviernos son muy duros, y ya se ha quedado pequeña.

Coria del Río (Sevilla) contará con una nueva comisaría este año, pero hasta ahora el frío y los achaques de un edificio austero con 30 años de antigüedad han acogido ratones y grillos. "Se acostumbra uno a todo", comenta resignado un agente. Hasta hace un año, los 45 agentes de esta comisaría debían compartir los servicios informáticos de Sevilla con pueblos como Camas y Morón de la Frontera, y contaban con una recepción de seis metros cuadrados.

A pesar de las quejas justificadas, la inversión es patente. Los resultados lucirán aún más en 2009 con nuevas comisarías en Córdoba y San Fernando (Cádiz). Además, el Plan Especial de Inversiones del Gobierno incluye 11 millones para mejorar comisarías y más de 30 millones para cuarteles de la Guardia Civil, entre ellos 9 cuarteles nuevos, tres de ellos en la provincia de Córdoba.

"El 60% de los cuarteles andaluces necesitan ser rehabilitados", opina Francisco Pérez, coordinador del sindicato AUGC en Andalucía. Entre ellos destaca la comandancia de Córdoba, un cuartel militar de 1901. Como solución, los sindicatos proponen reagrupar los cuarteles pequeños en puestos principales. "¿Está más protegido un pueblo por estar los tres guardias civiles allí? Pues no, porque tienen que librar, se van de vacaciones y se ponen enfermos. No es operativo", se responde Pérez.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_