Los vecinos de Patraix retoman la protesta por la subestación

"El gobierno protege a las eléctricas en lugar de a los ciudadanos" era uno de los mensajes que empapelaban una de las fachadas la subestación eléctrica del barrio de Patraix, cerrada desde que sufrió una explosión en 2007, y que se reabrió ayer generando, de nuevo, malestar entre los vecinos que piden su traslado. Sin embargo, el delegado del Gobierno en la Comunidad Valenciana, Ricardo Peralta, declaró, el pasado miércoles durante la reunión que mantuvo con los responsables de Iberdrola y la Red Eléctrica Española, que la decisión que se ha tomado está motivada por una "situación de emergencia".

Una de las causas que, según Peralta, han llevado a la reapertura es el "estado límite" por el que está atravesando Valencia, ya que la subestación que hasta hace unos días estaba en funcionamiento, la de Nou Moles, ha sufrido una avería de la que todavía no se conoce el alcance. Por ello, aseguró que la reapertura es "única y exclusivamente por una situación de emergencia", y lo que se pretende es "garantizar el suministro normal".

Sin embargo, y a pesar de lo dicho, los vecinos no son partidarios de la nueva apertura. Tomás Frutos, portavoz de la Plataforma contra la subestación eléctrica de Patraix, aseguró que van a retomar las protestas porque sospechan que detrás de la avería "está la intención de abrir Patraix para siempre". Juan Lloret, vecino de 69 años del barrio, comparte la opinión de Frutos. "Después de tanta lucha y tanta promesa imagínense cómo nos sentimos", contaba.

Otra de las quejas ha sido la de Amadeu Sanchis, coordinador de EUPV (IU). Sanchis afirmó que ya se ha puesto en contacto con Gaspar Llamazares, diputado de IU en el Congreso, para que le pida a la vicepresidenta del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, que cumpla la promesa de no reabrir la subestación.