Varias líneas de Cercanías cambian su recorrido por obras del AVE en la Sagrera

A partir del próximo día 31 habrá cambios en los trayectos de los trenes de Cercanías. Los causan las obras del AVE en la zona de la Sagrera y la reforma completa de la estación de Sant Andreu Comtal. Dentro de 10 días y al menos durante dos años, los trenes que salgan de Sant Vicenç o Vilanova morirán en la estación de Francia. El tren que iba desde esta estación hasta el aeropuerto desaparece, pero llegará hasta él, para morir allí, la línea de Sant Celoni, aunque no los trenes que se formen en Maçanet. Tampoco los que se formen en Granollers, que morirán en Castelldefels. Los convoyes que pasen por la zona de obras deberán circular más despacio, lo que dilata el tiempo del trayecto de varias líneas: la de Granollers y la de Mataró, además de las de media distancia por el norte.

Dos nuevas líneas, la C-2 Norte y la C-2 Sur, sustituirán a la actual C-2, que ahora une Sant Vicenç con Sant Andreu Comtal y Vilanova con Maçanet, es decir, el litoral sur y el Vallès Oriental. Renfe calcula que unos 3.300 viajeros (de los 130.000 que usan diariamente esa línea) se desplazan entre ambas zonas. Podrán seguir haciendo el recorrido, pero deberán realizar un transbordo en Sants o Passeig de Gràcia. No deberán cambiar de tren quienes utilicen los que cubren la línea Castelldefels-Granollers.

Partir la línea 2 evita que los trenes del sur pasen por la zona de obras. Sí lo harán los de las líneas C-2 Norte, C-1 (Maresme) y media distancia (Figueres y Girona). Deberán reducir la marcha, así que los trayectos durarán entre 5 y 13 minutos más.Además pasará un tren menos entre Granollers y Barcelona en hora punta, lo que hará que entre las 7.00 y las 8.00 los convoyes vayan más llenos. En la C-2 Sur, en cambio, los horarios serán más homogéneos después de las 9.00: ahora las frecuencias de paso oscilan entre 7 y 23 minutos, y a partir de febrero habrá un tren cada cuarto de hora. Se mantiene el servicio de un tren cada 30 minutos al aeropuerto, que se cubrirá con los procedentes de Sant Celoni.

Renfe ya ha previsto qué recorridos alternativos propondrá si algún problema en las obras impide la circulación de los trenes. Estos cambios pueden modificarse en verano. La actuación cuesta 245 millones de euros: se soterrarán las vías de tren en la Sagrera y cambiará el aspecto de la estación de Sant Andreu Comtal, que dispondrá de dos vestíbulos para acceder a las vías en el subsuelo.