Un documental rescata la vida de Curros Enríquez

Era el poeta del pueblo, conocido, preciado y distinguido en vida porque sus versos eran coreados en cada esquina de Galicia. Y más en A Coruña, con la que Manuel Curros Enríquez (Celanova, 1851- La Habana, 1908) mantuvo un fuerte vínculo afectivo, pese a no haber vivido en la ciudad donde descansan sus restos. Esa relación es una de las principales claves del documental sobre el autor de Aires d'a miña terra que, por encargo del Ayuntamiento coruñés, presentó ayer el dramaturgo Xosé Enrique Rivadulla.

"Era la voz del pueblo porque su poesía, al contrario de otras obras intelectuales, hablaba de clases populares y de campesinos, de marineros. Y aunque no era muy leído, sí muy escuchado; todas las corales y orfeones cantaban sus versos", explica el guionista y director de la cinta que lleva el nombre del poema que Curros dedicó a Rosalía de Castro, Na fronte unha estrela.

En 25 minutos, el corto producido por Centroña trata de recorrer la trayectoria vital de uno de los principales actores del Rexurdimento, galleguista, republicano y anticlerical, desde el momento en que comienza su carrera periodística en Madrid. Esta es una de sus facetas menos conocidas, pese a la vigencia de sus artículos de denuncia social y política, y puede verse en este documental.

Más de 40.000 coruñeses acompañaron el féretro del poeta muerto en marzo de 1908. Fue una multitudinaria despedida celebrada un mes después, en un día en que en esta ciudad -que entonces tenía censados a 50.000 habitantes- incluso cerró el comercio.

A Coruña fue la ciudad donde Curros logró ser absuelto de aquella condena de blasfemo que le había valido su libro sobre los aires de su tierra. Fue la urbe que le nombró Poeta de Galicia en otra multitudinaria celebración, antes de emigrar "en busca de una cunquiña de caldo". Curros participó "en el primer acto de coruñesismo", cuenta Rivadulla, cuando se levantó junto al resto de A Coruña contra el traslado de la Capitanía Militar, a finales del siglo XIX.

La Real Academia Galega, en cuya fundación estuvo el poeta de Celanova, contribuyó con objetos personales al documental. Un recorrido audiovisual breve e ilustrado en el que se intercalan las imágenes de Galicia y La Habana, partituras con los versos del poeta más musicalizado, junto a Rosalía de Castro, o la voz de Manuel María recitando a Curros, con quien compartía el título de poeta nacional. Un corto que emitirá el sábado TVG como colofón de un año de celebraciones por el centenario de la muerte del popular poeta.