Basagoiti plantea un debate entre los tres partidos que decidirán el Ejecutivo

El cerca del 20% de ciudadanos que votan al Partido Popular no pueden quedarse sin ver en un debate televisivo de cara a las elecciones del próximo mes de marzo a los candidatos que les representan. Con esa idea como origen y en un nuevo paso en su intención de evitar que los comicios se conviertan en un mano a mano entre el PNV y el PSE, Antonio Basagoiti lanzó ayer una propuesta concreta. El presidente de los populares vascos y su candidato a Ajuria Enea aprovechó el acto de presentación en Santurtzi de los tres cabezas de lista para lanzar formalmente una idea a sus rivales peneuvista, Juan José Ibarretxe, y socialista, Patxi López: un debate a tres bandas entre los únicos partidos de los que surgirá "la fórmula de gobierno que decidan los vascos".

El PP hará llegar en breve su propuesta de debate al PNV y los socialistas

"Esto no es cosa de dos", enfatizó el aspirante popular, cuyo partido ha convertido esa idea, la equiparación a todos los efectos de Ibarretxe y López y la reivindicación de ser la única garantía de cambio en marzo en los tres pilares de su precampaña.

Un debate entre Ibarretxe y López, entre el "original y la fotocopia", en palabras del líder popular, no sería tal cosa, ni el PP va a consentir una propuesta que le "haga desparecer", algo que, remachó, no ha conseguido ni ETA asesinando a militantes y cargos públicos de la formación.

Fuentes populares precisaron después que el partido ya ha hecho llegar sus planteamientos a EITB, ya que, en su opinión, no se puede hacer lo mismo que en las pasadas generales, donde los debates televisivos se limitaron a los contendientes del PSOE y el PP, pero ambos partidos sumaron más del 83% de los votos. Los populares vascos harán llegar en los próximos días su propuesta a peneuvistas y socialistas.

La iniciativa fue lo más novedoso de un acto en que el PP vasco reunió a lo más granado de sus dirigentes y a decenas de simpatizantes para presentar a sus tres cabezas de lista: el propio Basagoiti por Vizcaya, Iñaki Oyarzabal por Álava y Arantza Quiroga por Guipúzcoa. Todos ellos incidieron en que el PP va a ser decisivo tras las elecciones y que sólo de su mano puede venir el paso de la página del nacionalismo. La política frente al terrorismo, la educación y cómo afrontar la crisis económica fueron los pilares de los planteamientos que desgranaron y en los que ejemplificar un cambio real cuando en mes y medio se presentará una "oportunidad que no se puede dejar escapar", indicaron los tres de una u otra forma.

El final del acto quedó en manos del presidente nacional del partido, Mariano Rajoy, que tiene en la nueva dirección del PP vasco que salió del congreso del pasado julio a uno de sus apoyos más claros. Rajoy amplió la idea de identidad entre socialistas y nacionalistas y remarcó que el PSE ofrece en Euskadi lo mismo que ya hace en Cataluña y Galicia -cuyos ciudadanos también acudirán a las urnas el 1 de marzo- en los gobiernos que comparte con ERC y el BNG, respectivamente: "Más nacionalismo, más exclusivismo, arrinconar lo que es común a todos y más pobreza".

Rajoy quiso descalificar el voto a los socialistas, que consideró el mejor aval para que siga gobernando el PNV, lo que ejemplificó en dos casos que los populares vascos no olvidan desde los comicios municipales y forales de 2007: la Diputación de Álava y el Ayuntamiento de Getxo. Frente a socialistas y nacionalistas, Rajoy presentó al PP como el partido que quiere representar "a las personas a las que les repugnan ETA y sus franquicias" y a los que quieren "la libertad y la derrota del terrorismo".