_
_
_
_
Reportaje:Empresas & sectores

Las pilas dan pérdidas a Cegasa

Quiere llevar a China su actividad más tradicional y reforzar sus otras divisiones

Las pilas, que fueron el origen de Cegasa, un negocio nacido antes de la Guerra Civil, se han convertido en su quebradero de cabeza por las pérdidas que hoy provocan al grupo. De ahí que el 12 de diciembre la empresa decidiera parar en seco la fabricación de su producto más emblemático, que ahora vendrá de China, para centrarse en las demás actividades, desde las bombillas y los equipos de tráfico a electrodomésticos o herramientas eléctricas. Lo cual, según señalan fuentes próximas a los gestores (la empresa no ha querido responder oficialmente a las preguntas de este periódico), resultó ser una decisión difícil.

Fundada por el padre del actual propietario, Juan Celaya Letamendi, y otras dos familias (Emparanza y Galdós), las pilas y bombillas han impregnado la cultura del grupo y le han dado la energía necesaria para crecer, sobre todo en los años setenta y ochenta del pasado siglo, con el boom de los transistores.

Cegasa está presente en 13 países y factura más de 200 millones de euros

Una decisión, además, aplazada por Celaya, que no está habituado a rendirse. Nacido en Oñate (Guipúzcoa) en 1920, este ingeniero, que entró a trabajar en la fábrica de pilas en 1959, está considerado un empresario muy activo. Además de convertir a Cegasa en un emporio, con presencia directa en 13 países y una facturación de más de 200 millones de euros, ha tenido tiempo para crear otras empresas en sectores como el medioambiente, los plásticos, las bodegas o los medios de comunicación.

Así y todo, no ha logrado evitar la amputación de la parte más emblemática de Cegasa, la última de Filipinas, es decir, la única empresa europea de pilas en un sector dominado por las marcas americanas y japonesas y los productos made in china.

Según la empresa, la fabricación de pilas de consumo le ha provocado a Cegasa en 2008 pérdidas por valor de 23 millones de euros, un alto porcentaje de su facturación. Pérdidas que se deben, según la compañía, a que se ve obligada a vender por debajo de coste. Las pilas fabricadas en Asia se venden en España un 20% por debajo del coste de producción de Cegasa. Sus clientes (sobre todo hipermercados) le pidieron rebajar sus precios hasta un 30%. Se negó y su cartera de pedidos cayó en 184 millones de unidades.

Argumentos que no convencen a los trabajadores de la planta alavesa, afectados por un ERE que reduce la plantilla de 360 a 120 personas mediante prejubilaciones (120) y bajas incentivadas. Tampoco les consuela el hecho de que se mantengan más de mil empleos en otras áreas de Cegasa que seguirán activas. Juan Carlos Ramos, de ELA y presidente del comité de empresa, rechazó que la empresa tenga pérdidas y pidió al Gobierno Vasco que mire el ERE "con lupa". Los trabajadores se han movilizado bajo el lema: "Cegasa se va a China y yo a la ruina".

Fuentes empresariales vascas opinan, sin embargo, que la empresa acabaría sucumbiendo de seguir con las pilas. No sólo por las pérdidas sino porque consume esfuerzos y recursos de gestión que Cegasa necesita para sus otros negocios. La diversificación iniciada en los sesenta ha hecho de Cegasa un grupo con actividades variadas. A los productos más relacionados con el core business, como pilas industriales, acumuladores, linternas o bombillas, se han ido sumando otros, como el embalaje doméstico (papel de aluminio o bolsas de basura), los guantes de menaje e industriales, las herramientas eléctricas (fresadoras o sierras), bajo la marca GMC o los equipos de señalización vial y control de tráfico. En 2005, tras años distribuyendo sus productos, Cegasa compró Solac (electrodomésticos) y en 2006 Decor

(ollas, baterías de cocina).

Cegasa, pese a la espectacular diversificación llevada a cabo por Celaya, no ha tenido el crecimiento que se esperaba. Entre 2002 y 2007, el grupo sólo incrementó su facturación en un 28% (de 159 a 204 millones de euros). Y eso que algunas de las nuevas actividades son posteriores a 2000. Le toca, pues, a la veterana empresa vasca ponerse de nuevo las pilas.

Concentración de empleados en Vitoria.
Concentración de empleados en Vitoria.P. J. P.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_