"No hay educación sin calefacción"

"No hay educación sin calefacción". Ésta fue la consigna más coreada ayer por centenares de alumnos en huelga del Instituto de Enseñanza Secundaria Las Musas, enclavado al este de Madrid, no lejos del estadio de La Peineta. En él estudian 1.057 alumnos de Bachillerato y de Formación Profesional.

"Sigo de vacaciones. Firmado: la calefacción", reza un cartel en la puerta. Al cruzar el umbral, muchos estudiantes ocupan la entrada sentados en corros en el suelo, con mantas desplegadas para arroparse las piernas. Tratan así de mostrar los rigores del frío que padecen en sus aulas, a consecuencia de la calefacción del instituto, que, según denuncian, "es anticuada y no calienta las clases". "Aquí, en mi oficina, el termómetro marca 17 grados" explica Andrés Maza, secretario y ex director del IES Las Musas, "pero en muchas clases la temperatura baja hasta los 12 ó 13 grados", añade. "Tenemos la dificultad añadida de que algunas ventanas, pese a ser dobles, filtran mucho frío al estar orientadas al norte", dice.

"En muchas clases el termómetro baja hasta los 12 grados", dice un profesor

"El problema consiste en que tenemos que asistir a las clases con toda la ropa de abrigo que traemos y luego, cuando salimos al patio, no tenemos ya más ropa para abrigarnos", explica Alejandra Madero, delegada de 2º de Bachillerato, cuatro de cuyos cursos, con otros tantos de 1º de Bachillerato, secundaron la huelga seguida ayer. "Los de los módulos de FP nos apoyan también", explica Pablo Martín, otro de los delegados de los alumnos. "La calefacción la encienden a las cuatro de la mañana, pero cuando comienzan las clases, a las ocho y media, las aulas no se han calentado apenas y nos morimos de frío", comenta, por su parte, Alejandro Barranco, portavoz de los estudiantes. "No nos explicamos que haya dinero para cámaras de seguridad -aquí no recordamos ni un solo robo- y que no haya recursos para sanear la calefacción", agrega. "Hemos enviado una carta al responsable de este servicio de la Comunidad de Madrid, en la que le pedimos también un aislamiento eficaz de las ventanas". Barranco y sus compañeros se muestran preocupados por las condiciones de evacuación de uno de los módulos, sin escalera de incendios. El instituto, dicen los jóvenes, no tiene medios para las reparaciones.

Tras una asamblea de alumnos sugerida tras consultar al Sindicato de Estudiantes, los delegados recibieron una comunicación del funcionario. "Nos promete mantener encendidas las calderas toda la noche para que las aulas estén por la mañana caldeadas para poder dar clase. Vamos a ver si funciona", dicen. Los profesores no se han sumado a la huelga. "Ya denunciaron lo sucedido y están en las aulas con la trenca puesta", concluye Pablo Martín.