El tripartito se conjura para evitar que Ruiz Piñeiro siga al frente del Superior

El Gobierno vasco lanzó ayer un ataque concertado contra una eventual candidatura de Fernando Ruiz Piñeiro para repetir un segundo mandato como presidente del Tribunal Superior de Justicia del País Vasco (TSJPV). Secundando la andanada que le dirigió el lunes el lehendakari tras el archivo de la causa que le llevó al banquillo, la portavoz del Ejecutivo y los socios del Gobierno cargaron contra el magistrado, al que consideran instigador del proceso contra el lehendakari por reunirse durante la última tregua con dirigentes de Batasuna, siga al frente de cualquier cargo de representación de la judicatura en el País Vasco.

Miren Azkarate, tras la reunión semanal del Consejo del Gobierno, aseguró que si finalmente el magistrado opta a un nuevo mandato de cinco años al frente del Tribunal Superior, "solicitaríamos" formalmente al Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) que lo desestime como candidato. El tripartito, dijo, "no está por aprobar que el señor Ruiz Piñeiro presente su candidatura para volver al presidir el TSJPV o cualquier otro órgano judicial de este país", una repulsa que es extensible "a todos quienes le han acompañado en esta magnífica aventura".

Ruiz Piñeiro, miembro de la conservadora Asociación Profesional de la Magistratura tiene que presentar en las próximas semanas su candidatura a la reelección, decisión que todavía no ha adoptado, según reconoció recientemente en una entrevista.

Según Azkarate, el Gobierno no critica su labor como juez ni las decisiones que ha adoptado en este ámbito, pero precisó que como representante institucional de la judicatura en Euskadi "deben exigírsele responsabilidades ante la crisis que ha generado". "Crisis que sigue abierta y pendiente", recalcó.

El Gobierno estima que aunque el tribunal decidió el lunes en Bilbao el archivo de la causa por cuestiones formales, el caso va seguir abierto hasta que el Tribunal Supremo no se pronuncie sobre el fondo del asunto y lo archive definitivamente. "Existe una espada de Damocles sobre el lehendakari", y más si el presidente actual continúa al frente del Superior, había dicho antes Azkarate en una entrevista radiofónica.

En el mismo registro que la consejera se pronunció el presidente del PNV, Iñigo Urkullu para quien el poder judicial debería pedir responsabilidades a Ruiz Piñeiro por el papel que ha jugado en el procesamiento de Ibarretxe y del secretario general del PSE, Patxi López. Para Urkullu la sensación del archivo también es agridulce, ya que "aquí no ha terminado y en el Supremo no se sabe lo que puede pasar". Agregó que la división de poderes merece un respeto: "La justicia es la justicia y la política es política. Es decir, la justicia debería de tomar sus propias decisiones".

Por su parte, la Presidencia de Ezker Batua entró en la cuestión mediante un comunicado en el que asegura directamente que el actual presidente del Superior "carece de legitimidad y credibilidad para permanecer en el cargo". Para EB, Ruiz Piñerio ha alentado el caso con un objetivo exclusivamente político y lo ha mantenido vivo durante casi tres años, "siendo plenamente consciente de que no había ninguna razón para ello".