Las ventas de los coches que se fabrican en Vigo caen un 17%

Lo decía hace unos meses un miembro del comité de empresa de PSA en Vigo: "No es un problema del fabricante, sino del mercado". Y el mercado no le está dando tregua a ninguna multinacional del automóvil. Desafortunadamente, los modelos que se ensamblan en Galicia tuvieron el año pasado menos éxito entre los consumidores que el resto: la crisis obliga a optar por coches más pequeños y baratos, y en Vigo se montan furgonetas y monovolúmenes. Sólo así se explica el drástico recorte de la producción en la factoría de Balaídos, que ronda el 20%, cuando el mercado europeo de ventas de coches sólo se contrajo el 8% para PSA.

Según datos de la consultora Jato Dynamics, las ventas de las furgonetas Berlingo y los modelos C4 Picasso y Xsara Picasso descendieron en conjunto un 17% entre enero y noviembre de 2008 en Europa. El monovolumen Xsara sufrió un bajón de casi el 40%. El Berlingo, un retroceso del 22%. El único que aumentó pedidos en los concesionarios fue el C4, el monovolumen de siete plazas lanzado a finales del año 2006. La relativa buena noticia, anunciada ayer por la dirección de PSA, es que a todo el mundo le va mal. La caída de sus competidores le ha permitido mantener la cuota de mercado más o menos sin cambios, en el 13,7% en Europa y en el 5% en todo el mundo. La única alegría ha venido de Rusia, donde los consumidores han comprado 22.000 unidades más que en 2007.

Respecto al recorte de producción anunciado para este año en Galicia, de 140.000 unidades, los sindicatos conocerán a finales de esta semana la propuesta de la dirección para ajustar la plantilla al nuevo escenario. Las centrales recibirán el calendario de todo 2009 y la propuesta de recuperación de las jornadas de paro anunciadas este primer trimestre. Citroën mandará a casa a sus trabajadores de la línea que monta los C4 y Xsara Picasso durante 22 días. Los operarios de las furgonetas pararán otras 12 jornadas.

La empresa ha pedido un esfuerzo para "flexibilizar al máximo" la producción sin tener que echar mano de medidas drásticas, pero no se descarta la presentación de un expediente de regulación de empleo. Algo que sí dan por hecho los empleados de Cableados Auto, auxiliar del sector. Sus 92 trabajadores acuden todos los días a la fábrica, antes propiedad de Valeo, pese a que no tienen ningún pedido. Ayer el comité se encerró en la sede del Cluster del Automóvil para pedir una solución a los más que previsibles despidos.