Ideas frente a la crisis inmobiliaria
Sarasola lanza Perfect Business Room
Las propuestas empresariales de Enrique Sarasola siempre tienen un toque singular. Se nota incluso en sus presentaciones. "Si nunca lo intentas nunca sabrás lo que realmente vales", canta Coldplay mientras Sarasola desgrana, en una presentación interactiva con la música de la banda británica de fondo, y con su habitual pasión emprendedora, sus dos nuevas aventuras: Perfect Business Room (PBR) y Experimental Room.
La idea que sostiene a PBR es trasladar al mundo del alquiler de espacios profesionales (los clásicos business centers) la filosofía que recorre su cadena de hoteles -que fundara hace cinco años, y en la que Rosalía Mera, la segunda mayor accionista de Inditex, cuenta con casi el 10% del capital- Room Mate. "Diseño, espacio, aire, luz, servicio y precio", enumera el emprendedor. Y, de paso, aprovecharse de eso que los anglosajones llaman cross selling (venta cruzada). Visto desde fuera parece una temeridad entrar en el mundo inmobiliario con la que está cayendo. ¿O no? "Nuestra propuesta es anticíclica. Desgraciadamente, el paro está en aumento y habrá mucha gente con un perfil ejecutivo o joven que se quede sin trabajo y que opte por poner en marcha su propio proyecto; y todos necesitan un espacio donde trabajar", analiza Sarasola. De momento, el 14 de enero, inaugura el primer centro de trabajo bajo la filosofía PBR en Madrid, en el barrio de Salamanca.
El espacio tiene una superficie de 1.500 metros cuadrados y una capacidad para unos cien puestos de trabajo. Todo con una obsesión: el diseño y la imagen. Para ello, como socio, cuenta con Tomás Alía, quien se ocupa de todo lo relativo a la arquitectura de interiores. Por ahora, la apuesta se centra en el alquiler ya que "no se van a comprar los locales", advierte el empresario. Y, aquí, el plural resulta muy significativo. Se está buscando otro inmueble en Madrid, en la zona de Colón o en el mismo barrio de Salamanca, que pueda adaptarse al mundo PBR.
Y es que este sistema de rentas permite reducir mucho la inversión, frente al coste que supone la adquisición. Así, cada centro representa un desembolso inicial que oscila entre 800.000 y un millón de euros. En cuanto a los precios de los alquileres, varían desde los 900 (un puesto para una persona) a los 1.400 euros mensuales, que cuesta, por ejemplo, el de dos. Aunque también se puede alquilar una mesa en un despacho compartido (600 euros).
El alquiler de estos espacios laborales de diseño se puede hacer por horas, días o meses e, incluso, se ofrece un servicio de domiciliación virtual de empresas. El proyecto parece que cuaja. Según el empresario, un 60% del espacio de Velázquez ya está reservado "gracias al boca a boca, puesto que no estamos haciendo ninguna campaña de promoción".
El modelo PBR también se está trasladando a Barcelona, donde se crearán dos centros, aprovechando la apertura de un próximo hotel de la cadena Room Mate. Con esta propuesta, Enrique Sarasola desembarca en un segmento en el que hay un nivel de competencia muy alto y donde el precio es la barrera de entrada. Se estima que en España existen unos 350 centros de negocios, que representan un tamaño de 140.000 metros cuadrados y donde las primeras cinco enseñas gestionan el 32% de la superficie, según datos del sector.
Para abrir un nuevo camino dentro de este competitivo ambiente se ha creado el otro pilar en la iniciativa. Se llama Experimental Room y va dirigida a un público más joven. En concreto este espacio, más abierto, con menos tabicaciones, como si de un enorme loft se tratara, está pensado para diseñadores gráficos, pintores, videoartistas, jóvenes arquitectos... "que desarrollen disciplinas que puedan interactuar entre ellas y que necesitan un cierto espacio", resume Sarasola.
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