"Quiero irme a casa"
Despres, el único con dos victorias, paga su individualismo, mientras Coma saca partido de su equipo
Etapa del Dakar del pasado lunes, entre Puerto Madryn y Jacobacci. Los motoristas más rápidos comienzan a llegar al primer control de paso (cp1) del tramo especial (616 kilómetros). Entre ellos está Cyril Despres, el único de la caravana que acumula dos victorias en el Dakar (2005 y 2007). El francés circula con el bip-muse (la espuma que se mete a presión entre la cubierta y la llanta) de la rueda trasera completamente destrozado. Detiene su KTM, pone pie a tierra y trata de limpiar la superficie para acomodar una cámara de aire. En esas que llega el holandés Verhoeven, se detiene a ayudarle y entre los dos se cargan la rueda. Despres, que en la primera etapa ya pinchó un neumático y perdió 41 minutos con respecto a Marc Coma, se derrumba. "Quiero irme a casa", dice. Superado el momento de bajón, vuelve a subirse a la moto y sigue su camino hasta el cp2, con la llanta trasera al descubierto y a puntita de gas. Cuando llega allí, Despres espera a Alain Duclos, su compañero de equipo, que le presta su rueda posterior y así termina la etapa. Todo este cúmulo de despropósitos los aprovecha Coma, que le mete media hora más en la general. Con su victoria de ayer, Coma es más líder, lo mismo que Carlos Sainz, vencedor en coches.
No hay más que observar la rutina que siguen estos dos pilotos, los únicos del pelotón que ya han ganado esta prueba, para darse cuenta de que sus métodos son diametralmente opuestos. Mientras el individualismo de Despres le penaliza de forma evidente, al menos en esta ocasión, el catalán saca partido de la labor de su equipo. Normalmente, Despres come solo o con algún otro francés, pero apenas se le ve junto a Duclos, quien, en teoría, es su mochilero. Al contrario que Coma, que siempre se sienta en la mesa con los dos Jordi, Arcarons y Viladoms, y con Gerard Farrés, el jefe y sus dos mochileros, respectivamente. Tras el festín, Arcarons desvela la táctica que ha diseñado para el día siguiente, que va en función del orden de salida de los tres pilotos, y que tiene un único propósito: que Coma circule protegido por sus mochileros, para que estos puedan acudir pronto y prestarle piezas de sus motos.
El lunes, Viladoms salió el cuarto, mientras que Coma (el 17º) y Farrés (el 20º), lo hicieron prácticamente juntos. Con uno de sus escuderos pegado a su espalda y el otro muy por delante, Coma pudo arrancar a toda pastilla en busca de Vili, que se detuvo a esperarle en el cp1. "Y todo eso sale de la cabeza de Arcarons", dice Viladoms. "El problema de Cyril es su soledad. Coma tiene dos mochileros convencidos y a Arcarons como estratega. Despres no tiene a nadie".
De momento, la solidaridad del grupo puede más que el individualismo. Volvió a ganar Coma, y ya van tres, y lo hizo por primera vez con espuma en su rueda trasera. "Salí tranquilo: detrás de mí venía Jordi (Viladoms), con cámara de aire, para ayudarme en caso de necesitarle". El paso de los años ha hecho que este tipo de ejemplos tomen una identidad propia: son las cosas de Arcarons.
Por otra parte, el piloto británico Paul Green y su copiloto están ingresados en un hospital desde el sábado con pronóstico grave y en coma inducido, aunque la organización no ha informado oficialmente de su situación. Ayer, además, un helicóptero se precipitó desde una veintena de metros de altura, aunque no hubo heridos.
Clasificación de la cuarta etapa. Motos. 1. M. Coma, 4h 9m 32s. 2. C. Despres, a 1m 17s. General. 1. M. Coma, 14 h 41m 21s. 2. J. Street, a 42m 57s. Coches. 1. C. Sainz, 3m 42s57. 2. Al Attiyah, a 6s. General. 1. C. Sainz, 12m 47s45. 2. Al Attiyah, a 3m 46s.
