Nadal disputará la fase final de la Copa Davis en Málaga

El runrún derivó finalmente en lo real, y todas las conjeturas y cábalas de las últimas fechas se tradujeron finalmente en la presencia deseada: Rafael Nadal disputará la fase final de la Copa Davis, que tendrá lugar del 19 al 24 de noviembre en el Martín Carpena de Málaga. Así lo anunció este lunes el capitán del equipo español, David Ferrer, quien hace unos días deslizaba la posibilidad de que el mallorquín formase parte del bloque que peleará entre los ocho mejores —”¿por qué no? Quizá pueda estar con nosotros”— y que confirmó su presencia en el acto que acogió la sede del Consejo Superior de Deportes (CSD). Junto al de Manacor asistirán Carlos Alcaraz, Roberto Bautista, Pablo Carreño y Marcel Granollers. De entrada, España se medirá en los cuartos de final con Países Bajos.

“Hablé con él y ya me comentó las ganas que tenía de estar en el caso de que nos clasificáramos, así que una vez conseguido el billete, a los dos días hablamos otra vez y me reiteró esas ganas. Fue muy fácil porque fue él quien quiso estar desde un inicio”, transmitió Ferrer, que tomó las riendas del equipo a finales de 2022. Tres años antes, en 2019, Nadal participó por última vez en una competición que ha conquistado cinco veces y en la que España aspira a conseguir su séptima Ensaladera. La última data precisamente de esa última participación del balear, un hombre Davis que ha ganado 29 de los 30 duelos individuales que ha disputado y ocho dobles de 12. Sin pisar la pista desde su paso por los Juegos de París, en julio, dispondrá de un plazo de dos meses para ponerse a tono.

“Es un jugador especial y diferente que cuando compite es capaz de todo”, subrayó Ferrer, confiado en que la presencia del campeón de 22 grandes suponga una inyección de adrenalina para un equipo que sorteó recientemente la fase de grupos con nota. A la cita de Valencia no asistió Nadal, que desde el desfile olímpico ha renunciado a competir en el US Open y también en la Laver Cup de Berlín. “Ahora mismo se han terminado mis objetivos del año”, afirmó a principios de este mes en una entrevista concedida a El Hormiguero. Sin embargo, parece haber cambiado de opinión y pondrá a disposición del equipo español toda su áurea, oficio y versatilidad, puesto que puede actuar en solitario, y también con Alcaraz o Granollers (número uno de la especialidad) como pareja.

Este curso, el que teóricamente iba a ser el de su despedida, no le han salido las cosas como pretendía. Tan solo ha podido disputar 19 partidos (12 triunfos y siete derrotas), pero el tramo final le ofrece una jugosa oportunidad en Málaga, en el contexto de una competición que le entusiasma, sin desgaste previo y al abrigo del colectivo. Antes del intento en la Davis, el 154º del mundo se probará en una millonaria exhibición en Riad (Arabia Saudí), donde coincidirá con Alcaraz, Novak Djokovic, Jannik Sinner y otras estrellas de la raqueta. “Si quiere estar en Málaga, sé que lo hará en plenas condiciones. Él es muy honesto con eso”, señaló Ferrer, que comunicó la lista de convocados acompañado por el presidente federativo, Miguel Díaz Román, y el director de las Finales de la Davis, Feliciano López.

El seleccionador confirmó que el veterano ya está preparándose sobre pista dura en Mallorca y auguró un duro cruce inicial con Países Bajos. En el caso de progresar, España se enfrentaría en las semifinales con la vencedora del pulso entre Canadá y Alemania; por el otro lado, Estados Unidos chocará con Australia e Italia con Argentina. “Tenemos muy buen equipo para hacer cosas importantes, pero en este formato todo se iguala mucho”, observó Ferrer; “quedan dos meses aún y todos los jugadores que están en la lista tienen que competir y ver cómo están”. En todo caso, la presencia de Nadal dispara la ilusión española. Presente en 23 series, debutó en 2004 y en su última aparición (noviembre de 2019) rubricó ocho de los 11 puntos que condujeron hacia la coronación en La Caja Mágica de Madrid.

Por ahora, se desconocen sus planes más allá de esta novedad. Su futuro es una incógnita. A mediados de 2023 dejó entrever que este curso probablemente colgaría la raqueta, pero a tres meses del cierre, se mantienen los interrogantes. “El tema de la retirada es muy personal”, indicó el técnico, que se despidió hace cuatro años tras 20 en la élite; “cada uno se retira como le apetezca o como puede. Es algo tan personal que yo no soy capaz de decir cuál es la retirada ideal. Debes dejar de hacer algo que has estado haciendo durante toda tu vida y no es fácil manejar eso. Decida lo que decida Rafa, sé que tiene muchas inquietudes y que está bien, y a mí, mientras él esté feliz, me vale”.