Dénia recuerda la obra del cartógrafo Al Idrisi

Fue testigo de una época espléndida. Cuando el geógrafo Al Idrisi (1108-1166 ó 1167), considerado uno de los cartógrafos medievales más importante, describió sobre el año 1150 las ciudades de Al-Andalus enclavadas en el actual territorio valenciano apenas faltaban ochenta años para que fueran conquistadas por Jaume I. Ahora se conmemora el 900 aniversario del nacimiento de este sabio, y el arqueólogo municipal de Dénia, Josep Antoni Gisbert, subraya que "su obra da las claves de la topografía urbana en el siglo XII".

Al Idrisi fue hijo de su tiempo. Formado intelectualmente en Córdoba, fue geógrafo, botánico y escribió sobre fauna o zoología. Por orden de Roger II, Al Idrisi escribió sus tratados geográficos a partir de la experiencia de sus propios viajes. Con un estilo directo, casi telegráfico, establece en millas las distancias entre las ciudades de Al-Andalus, de Córdoba a Valencia, y alude también a poblaciones cristianas como Barcelona. Aborda la fisonomía de las ciudades, sus paisajes, puertos, agricultura, recursos económicos e importancia militar. Sus relatos permiten hacerse una idea de la vida cotidiana del siglo XII.

Dénia, una auténtica capital en el mundo islámico, sufriría tras Jaume I una profunda decadencia, pero en el texto del geógrafo aún se encuentra en pleno apogeo: "Con un arrabal bien poblado, está ceñida por fuertes murallas que del lado de oriente han sido prolongadas hasta el mar con mucho arte e inteligencia". Y subraya su importancia marítima y militar. La madera llegaba a Dénia procedente de los bosques de Cuenca a través del Júcar hasta Alzira y Cullera, desde donde se embarcaba por mar.

En cambio, Al Idrisi describía Alicante "como una villa poco considerable", si bien relata que tenía una mezquita catedral y una iglesia parroquial prueba de un asentamiento cristiano de importancia. Añade que exportaba esparto y que "su castillo, construido sobre una montaña cuya ascensión es muy penosa, es muy fuerte, a pesar de su poca importancia". En sus inmediaciones, Al Idrisi descubre Tabarca: "Es en este puerto excelente donde se ocultan los navíos de los enemigos".

En cuanto a Elche, "es una villa atravesada por un canal derivado del río". La ciudad tenía problemas de abastecimiento por la salinidad del agua del río: "Para beber traen de otros puntos agua de lluvia, que conservan en aljibes", escribió el geógrafo.