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Reportaje:

Un roscón de 7.000 raciones

Bilbao vuelve a repartir una tarta gigante para recaudar fondos para Cáritas

El País

7.000 raciones para un roscón solidario. Por quinto año consecutivo, los bilbaínos pudieron degustar la enorme tarta preparada por dos grupos panaderos locales, con el apoyo de la Asociación de Comerciantes del Casco Viejo. El reparto fue gratuito, pero se aceptaban aportaciones voluntarias que irán a parar al programa de infancia de Cáritas Vizcaya: el pasado año se lograron recaudar 6.000 euros.

El denominado "roscón solidario más grande del mundo" se ha convertido en un acto tradicional y masivo de las fiestas navideñas en Bilbao. Ayer, bastante antes de las 12 del mediodía, cuando se cortó el primer trozo, ya había colas de ciudadanos en la Plaza Nueva de la capital vizcaína, pese a las bajas temperaturas que invitaban más a resguardarse en los hogares o en cualquier otro lugar.

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El roscón no tuvo desperdicio: pesaba 2.150 kilogramos, con 30 metros de largo y tres de ancho. Hasta 30 personas participaron en su elaboración, para lo que se requirieron 1.930 kilos de harina, 2.300 huevos, 265 kilogramos de azúcar, 265 de mantequilla o 165 de fruta. En el interior de la masa estaban escondidas fichas (hasta 80), pero, en contra de lo que manda la tradición, los que se toparon con ellas no debieron pagar nada. Al contrario, pudieron canjearlas por regalos.

Al evento asistió el lehendakari Juan José Ibarretxe, junto a su esposa, Begoña Aguirre, y otras autoridades como el alcalde de Bilbao, Iñaki Azkuna, y concejales de la corporación bilbaína. Ibarretxe comentó a los periodistas sus peticiones para los Reyes Magos, que se centran en la paz.

"A mí me gustaría legarles a mis hijas una sociedad vasca económicamente sana, pujante. Pero, sobre todo, me gustaría dejarles un país en paz", dijo, tras eludir referirse a las elecciones autonómicas convocadas para el 1 de marzo ni al juicio que se inicia el jueves por las reuniones con Batasuna.

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Además de las aportaciones de los que pudieron degustar el roscón solidario, en la Plaza Nueva se habilitaron varias casetas en las que se vendían roscones a tamaño normal y cuyo importe se destinará también al programa de infancia de Cáritas de Vizcaya. En el mismo participan 400 niños a través de 15 proyectos de apoyo socio-escolar, en los que se trata de que se incorporen con normalidad a la enseñanza o, al menos, se reduzcan las diferencias actuales con otros alumnos.

El director de Cáritas de Vizcaya, Mikel Ruiz, se mostró esperanzado en volver a recaudar 6.000 euros del pasado año y agradeció a los organizadores que promueven esta iniciativa solidaria.

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