Muere un hombre tras estrellar su coche contra dos árboles en la Castellana

Un espectacular accidente acabó a primera hora de la mañana de ayer con la vida de un hombre de 30 años que viajaba sólo a bordo de su vehículo, un Volkswagen Polo, a la altura del número 30 del Paseo de la Castellana, cerca de Colón. La lluvia que cayó durante toda la noche y la velocidad pueden ser las causas del siniestro, según fuentes de la investigación.

Faltaban apenas unos minutos para las seis de la mañana cuando el vehículo, que circulaba en ese momento por los carriles centrales del Paseo de la Castellana en dirección norte, se salió de la vía a gran velocidad. Primero arrolló un árbol que se encontraba en la mediana de la calle y que quedó seccionado. Posteriormente impactó con otro árbol y acabó estrellándose contra las gradas instaladas por el Ayuntamiento de Madrid con motivo de la cabalgata de Reyes que tendrá lugar mañana.

La policía baraja la lluvia y la velocidad como posibles causas del accidente

A consecuencia del brutal impacto, el conductor salió despedido hacia delante e impactó con la luna delantera. Sin embargo, sólo medio cuerpo quedó fuera del vehículo, debido a que una de sus piernas estaba atrapada entre el volante y el salpicadero. El golpe más importante, según indicó una portavoz de Emergencias Madrid, se produjo precisamente en el lado del conductor. La misma portavoz afirmó además que ni los sanitarios, ni los agentes de Policía Municipal encontraron la documentación de la víctima, por lo que no pudieron identificarle. La policía no quiso confirmar si el conductor llevaba puesto o no el cinturón de seguridad.

Cuando llegaron los servicios de emergencias y los bomberos el coche se encontraba destrozado y atrapado entre un árbol y las gradas. Cuando sacaron al hombre del vehículo estaba en parada cardiorrespiratoria y sangraba abundantemente por uno de sus oídos.

Tras intubarle, los efectivos del Samur-Protección Civil desplazados hasta el lugar intentaron reanimarle durante unos 30 minutos sin éxito. Las lesiones que presentaba a causa del fuerte impacto, fundamentalmente en la cabeza, el cuello y el tórax, eran demasiado graves.

Posteriormente el vehículo fue retirado de la zona por los Bomberos del Ayuntamiento con la ayuda de una grúa. Los agentes de la Policía Municipal se hicieron cargo de la investigación del accidente.

La lluvia caída durante la noche, que había originado numerosos charcos en el firme, unida a la velocidad a la que circulaba el vehículo pudieron ser las causas del accidente, según las primeras hipótesis que se manejaban ayer. Además, se descartaba que en el accidente estuviera implicado un segundo coche que se hubiera dado a la fuga posteriormente.

El cadáver del conductor fue trasladado al Instituto Anatómico Forense, donde le será practicada la autopsia que permitirá averiguar además si había ingerido o no alcohol.