Casi 70.000 trabajadores se ven afectados por la crisis
Nueve de cada cien trabajadores españoles tienen un empleo en el sector del automóvil de forma directa o indirecta, lo que convierte esta industria en un sector estratégico para el país, junto al turismo y la construcción. Sobre un telón de fondo de recesión y escalada del paro, hoy se acercan a los 70.000 el número de personas afectadas por los temblores laborales en que se está traduciendo en España el derrumbe de las ventas de coches.
El Gobierno y la Generalitat lograron parar en diciembre, al menos por un tiempo, el golpe de casi 1.700 despidos en Nissan y hoy no hay sobre la mesa ningún Expediente de Regulación para extinguir puestos de trabajo entre los grupos fabricantes. Pero los expedientes que suspenden temporalmente los contratos (ya en aplicación, ya aprobados o ya anunciados) suman casi 25.000, según la patronal de los fabricantes, Anfac. En 2009 nadie se libra de las suspensiones temporales de empleo. Entre ellas destacan la de 4.577 trabajadores de Ford en Almussafes, la de 5.300 de Seat en Martorell o la de 3.322 de Nissan en Barcelona. El paro de tres meses de las plantas de Renault España afectará a 10.000 empleados.
La industria auxiliar del automóvil, que fabrica componentes para los coches, se ve arrastrada por los frenazos de la producción de las fábricas españolas. La patronal Sernauto estima en 24.700 la cifra de empleos afectados por extinciones de contratos (3.500) y, sobre todo, por paros temporales. Pero los sindicatos temen que muchos de estas suspensiones se acaben convertiendo en expedientes de extinción según evolucione la crisis.
Los concesionarios de coches de la patronal Faconauto estiman por su parte que en 2008 se han perdido 18.000 empleos, sobre todo de comerciales, por la caída de ventas.
