Un menor mata a su padre con un cuchillo de cocina en la casa familiar

La Guardia Civil detuvo en la mañana de ayer en Puerto Serrano (Cádiz) a un menor de 17 años acusado de haber matado a su padre, de 41, tras asestarle varias puñaladas con un cuchillo de cocina a la entrada del domicilio familiar. Media hora antes del asesinato, el menor agredió con una navaja a un joven que volvía a su casa tras celebrar la entrada del nuevo año. El instituto armado encontró al supuesto autor de las agresiones escondido en casa de un familiar.

Los hechos ocurrieron a las siete de la mañana en la calle Pedro de la Fuente. Según fuentes de la investigación, el menor Jorge M. O., junto a otros dos chicos, se cruzó con una pareja. Empezó a propasarse con la chica y tras la intervención verbal de su novio, sorprendió por detrás al joven, de 27 años, y le asestó varias puñaladas con una navaja. La más grave le provocó una herida con corte en el cuello. La agresión no acabó. Antes de irse del lugar del siniestro, remató al chico con varios puñetazos en el abdomen.

Unos 30 minutos después, el menor, ensangrentado, llegaba a su casa, en la calle Juan Sebastián Elcano. En el domicilio familiar se registró otra trifulca. El niño empezó a discutir con su madre. Su marido intervino y se inició el desenlace. El joven apenas tardó unos minutos en dirigirse a la cocina a buscar un cuchillo. Francisco M., de 41 años, no tuvo tiempo de salir de su casa. Justo en la puerta de acceso del inmueble, su hijo, de 17 años, le clavó el cuchillo en varias ocasiones. Una de las puñaladas le hirió de muerte en el corazón.

Francisco M. no llegó al hospital de Villamartín. Perdió la vida en el traslado. Por su parte, el joven de 27 años que resultó herido en la calle, tras ser intervenido quirúrgicamente, se recuperaba ayer de manera favorable de las heridas.

En torno a las 11.30 de la mañana, la Guardia Civil lograba detener al supuesto autor de ambas agresiones. El menor estaba escondido en casa de un familiar. Aunque ya se había cambiado de ropa, los efectivos lograron hacerse con la navaja con la que pinchó al joven de 27 años, con el cuchillo con el que supuestamente mató al padre y con la ropa que llevaba.

El asesinato se produjo en la barriada Guadalete, una zona especialmente deprimida y conflictiva de Puerto Serrano. La víctima y padre del presunto agresor acababa de cumplir una condena por matar de dos disparos a un empleado de una venta de la sierra de Cádiz, llamada Los Cuatro Mojones, a la que había entrado a robar.

A la espera del resultado que arroje la investigación abierta, la tensión en el municipio serrano, de unos 7.000 habitantes, no era menor. Los médicos que atendieron al herido de 27 años llegaron a solicitar la presencia de la Guardia Civil para que los efectivos les custodiaran en el traslado al pueblo ante las amenazas de algunos familiares de los implicados. El alcalde de Puerto Serrano, Pedro Ruiz (Izquierda Unida), restaba importancia al crimen y hablaba de "absoluta normalidad".