Cien aspirantes a terrorista suicida han salido desde España hacia Irak
EL PAÍS desvela su ruta hasta Siria y los contactos secretos del 'camino de la muerte'
España se ha convertido en uno de los principales viveros europeos de Al Qaeda y sus grupos asociados donde captar yihadistas y suicidas para Irak. Desde la invasión norteamericana en 2003 más de un centenar de jóvenes, en su mayoría inmigrantes magrebíes, han sido formados por células locales que financian sus viajes con el zakat, la limosna obtenida en algunas mezquitas, según señalan informes de inteligencia.
Los sin vicio de Occidente, una de las células más activas en el envío de muyahidines a Irak, actuaban en Cataluña y aleccionaron al menos a nueve aspirantes a suicida. Uno de ellos asesinó a 28 personas en Nasiriya. EL PAÍS reconstruye con documentos y testimonios inéditos la historia de los que viajaron, su ruta y contactos secretos en Siria, la primera parada en un siniestro trayecto hacia la muerte. El Grupo Islámico Combatiente Marroquí (GICM), vinculado a los ataques del 11-M, tejió en Damasco una extensa red de apoyo para los aspirantes "españoles" que viajaban de "boda" (suicidio) a Irak: hoteles, residencias, centros de estudio y contactos para atravesar la frontera y unirse a las células de Abu Musab Al Zarqaui, uno de los dirigentes de la insurgencia. Los yihadistas frustrados regresaron a España y se convirtieron en referente para los nuevos aspirantes de ésta y otras células en Cataluña y Madrid.
La Audiencia Nacional amplió la pasada semana el procesamiento contra Mohamed Rabet, presunto dirigente de Los sin vicio de Occidente, y le hace responsable de las muertes provocadas por uno de sus discípulos en Irak. "Es imposible saber el daño que han causado, pero hablamos de muchos muertos", asegura un agente de la lucha antiterrorista.
El dirigente de esta red del GICM, carnicero en la localidad de Vilanova i la Geltrú, y algunos de los frustrados suicidas serán juzgados en la primera vista que se celebrará en España contra las células que nutren de muyahidines a la insurgencia iraquí.
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