El PGOU de Fontanars prevé un plan privado de urbanización con golf
El pueblo se moviliza contra un proyecto que considera una nueva amenaza
La pequeña localidad valenciana de Fontanars dels Alforins ubicada en una planicie de La Vall d'Albaida conocida como La Toscana valenciana, vuelve a estar en el punto de mira de los especuladores. Allí, promotores privados quieren construir una urbanización de lujo con más de un centenar de chalés y campo de golf. Una iniciativa privada que el gobierno municipal, del PP, ha hecho suya hasta el punto de incluirla en el nuevo Plan General de Ordenación Urbana (PGOU), ya sometido a exposición pública y cuyo periodo de alegaciones concluye el sábado 27 de diciembre. El nuevo planeamiento urbanístico incluye al efecto la clasificación de algo más de 100.000 metros cuadrados de suelo rústico alejados del núcleo principal para convertirlos en un área residencial de baja intensidad con campo de golf.
El gobierno local del PP hace suyo el plan de un promotor privado
EL PSPV rechaza el proyecto y critica al PP por tramitarlo sin consenso
Ante este proyecto, las alarmas se han disparado de nuevo en Fontanars. Como hace ahora casi cuatro años, cuando, también por iniciativa de un fuerte empresario de la zona, se proyectó una gran urbanización de 800 viviendas con campo de golf. La diferencia, ahora, es precisamente la inclusión del proyecto en el documento del nuevo Plan General, un instrumento de planificación en el que, en teoría -según la ley-, sólo se deben contemplar los intereses generales y que debe dictar las líneas generales del desarrollo urbanístico, pero no que no puede incluir proyectos puntuales y menos a instancia de un interés privado.
Al margen de este detalle -que ya sería suficiente, según técnicos urbanistas, para rechazar la iniciativa- este nuevo proyecto urbanístico en Fontanars dels Alforins adolece de los mismos problemas que el que se intentó en 2005. Porque Fontanars continúa en el mismo sitio -una zona de alto interés ecológico y paisajístico, con áreas de especial protección incluidas en el lugar de interés comunitario (LIC) 62 de la Red Natura 2000-; sigue teniendo los mismos problemas de abastecimiento de agua que hace ahora casi cuatro años y sus habitantes ven con recelo este nuevo intento de colonización de una parte de su territorio. Lo único que ha cambiado desde entonces es que en esta privilegiada zona, desde hace mucho tiempo dedicada al cultivo de la vid, se han creado nuevas explotaciones para la producción de unos vinos que, desde hace unos años, han acrecentado la fama de los caldos de Fontanars.
El nuevo proyecto urbanístico se sitúa a Levante del pueblo de Fontanars -que apenas llega al millar de habitantes-, muy cerca de las conocidas como les casetes de Vidal, un caserío típico de jornaleros del siglo XIX, cuyos moradores han dado la voz de alarma. Temen perder no solo sus viviendas, sino, sobre todo, su forma de vida y su paisaje. Algunos propietarios de la zona han recibido ya ofertas de compra de sus propiedades. La mayoría se ha negado a vender.
También el lobby enológico de la zona -del que forman parte afamados productores de vinos- se muestra en desacuerdo con el proyecto.
Pero, como ya sucediera en 2005, el alcalde, Vicent Ribera, del PP, ha apelado al "progreso". Palabra mágica en la que se apoya para justificar el proyecto, que, según ha defendido ante el foro de participación ciudadana del pueblo, es "una apuesta para desarrollar la economía" de la localidad. Mientras, la oposición socialista rechaza el proyecto, critica que el PP quiera llevarlo adelante sin consenso y ha invitado a los ciudadanos a presentar alegaciones. Los socialistas no se oponen a una nueva urbanización, pero proponen que se haga a continuación del pueblo actual, como una extensión del mismo y no mediante la creación de un núcleo aislado. Donde le convenga al pueblo, no donde quieran, con el apoyo del PP, los promotores privados.
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