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Reportaje:Moda

La doble vida de la ropa escandinava

Cortes limpios y materiales amables han popularizado los diseños de los países nórdicos

Xavi Sancho

Estocolmo, 1996. Cuatro tipos que se definen como creativos fundan Acne, un laboratorio de ideas que se plasmarán en una revista, un estudio de creación digital, una productora audiovisual y una firma de moda. Después de 12 años, la rama dedicada a la confección de indumentaria ha canibalizado a las demás, siendo punta de lanza del boom de la moda escandinava en su más conocida faceta: la pulcritud, la limpieza y la atención al detalle. Una elegancia sartorial que en Acne empezaron aplicando a sus vaqueros hasta el punto de ser nombrados como los nuevos Helmut Lang y que ha desembocado en una colección para la firma de alta costura Lanvin que salió a la venta el pasado 17 de diciembre. "La moda es la mejor manera de expresión personal. Nos gusta diseñar piezas que, juntas, formen el guardarropa más cool, pero que sean siempre ponibles. Pensamos las piezas una a una, pero al juntarlas deben crear un mensaje moderno y potente". Así define la marca Jon Johansson, director creativo de esta firma que empezó con una producción de 100 pares de vaqueros y que hoy emplea a más de 200 personas.

Acne empezó con una producción de 100 vaqueros. Hoy son 200 empleados

Copenhague, 1996. Palle Bruun Rasmussen funda Revolution, una marca de ropa de calle de filiaciones musicales. Utilizando tanto el lenguaje del rock como el del hip-hop, la casa empieza a hacerse un nombre en Escandinavia, para más tarde extender su mensaje por toda Europa. De repartir camisetas en una furgoneta, Revolution y su hermana Red Rabiit (dedicada a la ropa de chica) venden hoy en más de 30 países. "El diseño escandinavo es hoy popular por el corte limpio y el uso de materiales amables, pero el periodo anterior al boom que universalizó esto era mucho más vibrante, colorido y contracultural", comenta Palle, quien cree y desea que "en las próximas temporadas se abandone esa tendencia escandinava hacia la pulcritud y el entallado y se retorne a los colores, al look más campestre y se apueste por lo ecológico". En la misma línea se declaran los responsables de Humör, una firma danesa creada hace dos años. "Nuestra influencia se encuentra en las calles de Shibuya, en Tokio, en el uso del color y en la reacción contra todos estos materiales envejecidos que han dominado la moda de calle en los últimos años. Queremos definir una nueva silueta, utilizando el lenguaje del underground urbano". Como en el caso de Revolution, Humör posee una gemela de moda femenina, Nümph.

Barcelona, 2007. En la calle de la Ribera, en pleno Born, abre las puertas A Copenhagen, dedicada exclusivamente a las creaciones escandinavas. "Hemos vendido cosas más de calle, como Cheap Monday, pero no tiene mucho sentido para nosotros empezar a vender Nudie Jeans u otras marcas escandinavas que puedes ya encontrar en cualquier sitio. No tienes más que ir al Bread and Butter y ver que el aluvión de firmas danesas o suecas es cada vez más brutal. Nosotros creemos más en la elegancia y en la moda, por eso vendemos cosas como Baum o Filippa K, que son lo que entendemos como estilo escandinavo", comenta Mark Fornarek, encargado de la tienda. "Tenemos clientes fieles que ya nos piden marcas en concreto. Lo único que debemos hacer es adaptar lo que compramos a lo que puede gustar aquí. Las mujeres españolas adoran Massimo Dutti y estas marcas que tenemos en la tienda definen una silueta femenina mucho más amplia, algo que aquí cuesta de entender". Cuentan que para comprar creaciones escandinavas debes pensar, sobre todo, que la moda de gama alta posee nuevos referentes más allá de las grandes firmas. "No creo que marcas como Tiger o Filippa K puedan definirse como las únicas portadoras del estilo escandinavo. Ya no sé ni si existe eso. Lo cierto es, de cualquier modo, que marcas pequeñas e independientes han tenido un boom estos años gracias a la atención que se le ha prestado al diseño nórdico, pero ahora, con la crisis, soy consciente de que serán las primeras en caer. Las grandes, las del corte limpio, se mantendrán". Así ve Palle Bruum Rasmussen el futuro más cercano de la moda nórdica, un universo vibrante que se define tanto por el esteticismo como por lo contracultural.

Arriba, a la derecha, diseño de la colección Nümph. Abajo, a la derecha, ropa de Humör.
Arriba, a la derecha, diseño de la colección Nümph. Abajo, a la derecha, ropa de Humör.
Una propuesta de Revolution
Una propuesta de Revolution

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Sobre la firma

Xavi Sancho
Forma parte del equipo de El País Semanal. Antes fue redactor jefe de Icon. Cursó Ciencias de la Información en la Universitat Autónoma de Barcelona.

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