Barcelona rectifica la norma que restringía los locales de alterne
El Ayuntamiento de Barcelona ha dado marcha atrás a la norma que aprobó en 2003 y que imponía severos límites a los locales donde se ejerce la prostitución y permitirá mantener la mayoría de los que ya existen.
La ordenanza municipal prohibía los locales de alterne si estaban en edificios de viviendas o colindantes con ellos, si estaban a menos de 200 metros de otros locales del mismo tipo o si a la misma distancia hubiera escuelas, entre otros. La mayoría de los 300 locales de la ciudad incumplen esas condiciones. El ayuntamiento les dio cinco años para adaptarse, pero a punto de concluir el plazo sólo 25 cumplen los requisitos.
El Consistorio modificará la ordenanza para que los locales en los que se ejerza la prostitución puedan obtener esa licencia. La parte más restrictiva de la ordenanza -los 200 metros de distancia y la no contigüidad con viviendas- sólo se impondrá a los nuevos locales. Además, el texto fijará que los reservados tengan un mínimo de superficie, condiciones higiénicas, ventilación e insonorización.
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