El PP rechaza cualquier retoque al presupuesto

El PP ha rechazado sistemáticamente todas las enmiendas formuladas por la oposición a los presupuestos de la Generalitat durante los tres días que se ha prolongado el debate de la ley ante el pleno de las Cortes. Solo se ha aceptado una enmienda transaccional propuesta por los socialistas para evitar quebrar el único acuerdo entre los dos grupos mayoritarios a lo largo de la legislatura en torno a la promoción de vivienda protegida, un ligero retoque a la ley de acompañamiento.

Ricardo Costa, portavoz del PP, reiteró ayer en el turno de explicación de voto que "los presupuestos son austeros, realistas, aumentan la inversión y mejoran la calidad de vida de los valencianos". Y defendió la capacidad de gestión de Francisco Camps y Gerardo Camps, presidente y vicepresidente económico del Consell, frente a la debilidad que atribuyó a José Luis Rodríguez Zapatero y Pedro Solbes, presidente y vicepresidente económico del Gobierno central, "amenazados por un chantaje nacionalista sin precedentes".

Costa exageró la virtualidad de las modificaciones planteadas por la oposición para justificar su rechazo; defendió la "deuda productiva" acumulada por la Generalitat y apostó por los grandes eventos, "a pesar del abandono de Zapatero". No se movió un ápice de los argumentos habituales.

Ángel Luna, el portavoz socialista, defendió la abstención de su grupo al conjunto de las cuentas como un gesto de buena voluntad para "acercar posiciones", sin ningún éxito, con el PP. Y lamentó los dardos lanzados desde la derecha y desde la izquierda hacia la postura socialista. "Entiendo las críticas a una postura constructiva de parte de Compromís, que persigue un voto radical, pero no creo que un electorado centrista y moderado como el suyo esté de acuerdo con su posición en tiempos de crisis como los que vivimos".

Luna acusó al PP de "camuflar" las cifras para "sumar los mismos millones" en varias direcciones y alertó al presidente de la Generalitat sobre la "incertidumbre" que deben gestionar los políticos. "De dos meses aquí, la Asociación Valenciana de Empresarios ha anunciado que elaborará una estrategia económica para la Comunidad Valenciana, la más clamorosa denuncia de su falta de estrategia; se ha tenido que tragar una orden de enseñanza de Educación para la Ciudadanía después de echar un pulso a toda la comunidad educativa; y ha perdido un pulso contra su propio partido en Alicante. Usted ya es mortal. Ya no está tocado por la divinidad y empieza a perder la fe. Cuando se pierde la fe entra en juego la razón y a la razón no le valen letanías, le hacen falta argumentos, explicar lo que se va a hacer, plasmarlo en números. Pero a usted no le gustan las explicaciones. Está usted labrando su propio destino político".

Mireià Mollà, portavoz de Compromís, muy crítica con la abstención socialista, tachó los presupuestos del Consell de "continuistas y cobardes, la imagen de su gobierno, un gobierno cobarde que no es lo que necesitan los valencianos en tiempos de crisis, un gobierno cuya única política real es tirar balones fuera".

Lluís Torró, por Esquerra Unida, también criticó a los socialistas pero sobre todo al Consell, por presentar unas cuentas que "son lo opuesto a lo que necesitan los 362.000 valencianos que ya están en la lista del paro".