ETA siguió a 'objetivos' al colegio
Los cuatro etarras detenidos el martes en Guipúzcoa habían acumulado un listado de posibles víctimas de la banda, que habían servido directamente a Javier López Peña, Thierry, el jefe de ETA cuya detención dejó el poder absoluto de la banda terrorista en manos de Garikoitz Aspiazu, Txeroki, también ya preso. Entre las posibles víctimas que había elegido se encontraban dos guardias civiles, a los que habían seguido hasta en los desplazamientos en los que los funcionarios llevaban a sus hijos al colegio.
Los arrestados habían hecho los seguimientos tanto por "iniciativa propia" como por encargo directo de Thierry, según reveló ayer el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, durante la rueda de prensa que ofreció para presentar el plan especial para invertir 380 millones de euros para la reforma de cuarteles de la Guardia Civil, comisarías de policía y centros penitenciarios.
El comando tenía "acceso directo" a Thierry, en cuyo ordenador se encontraban las informaciones que habían elaborado sobre potenciales víctimas, según fuentes de la lucha antiterrorista. Éstas califican al comando como una especie de "delegación" del ex jefe de ETA en el interior de España, ya que sólo respondían ante éste. Por eso los datos estaban en su ordenador, para que Thierry los distribuyera a los comandos. Rubalcaba ha subrayado la "catadura moral" de los terroristas, que llegaron a seguir a dos guardias civiles del cuartel de Intxaurrondo en el recorrido desde sus casas hasta el colegio de sus hijos, así como a de agentes donostiarras de la Ertzaintza y miembros del PP, que ayer mismo fueron avisados del riesgo. El ordenador seguirá dando frutos en los próximos días.
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