_
_
_
_
_

Los alcaldes del PP se niegan a rechazar el transfuguismo municipal

Los populares se abstienen en una iniciativa de condena a la moción de Mos

El PP mantiene desde hace semanas un difícil equilibrio entre la condena formal y la tibieza respecto a la moción de censura de Mos, donde el pacto con un tránsfuga procedente del PSOE le ha dado la alcaldía a los populares. Ayer tuvo que rescatar de la hemeroteca argumentos que permitiesen a sus representantes en la Federación Galega de Municipios e Provincias (Fegamp) eludir la reprobación de los hechos. Los encontró en las mociones de Carballeda de Avia y Oroso, años antes de que se firmara el Pacto Antitransfuguismo, para concluir que la resolución que se proponía "es partidista" y negarse a votarla.

El vicepresidente de la Fegamp y portavoz de los alcaldes del PP, Perfecto Rodríguez, basó sus críticas a la iniciativa en que "carece de precedentes". "Pregunté si la Fegamp aprobó algo parecido en los casos de Carballeda de Avia y Oroso, de los que se aprovechó el PSOE, y como no lo hizo, tampoco tiene sentido hacerlo ahora", explicó el regidor municipal de Ponte Caldelas. Hace dos semanas, el PP también bloqueó en el Parlamento una resolución contra el caso de Mos al exigir que el texto incluyera una condena a la moción de censura contra Gerardo Fernández Albor en la Xunta, en 1987.

El portavoz del PP en la Fegamp tacha la resolución de "partidista"

La abstención del PP no impidió ayer que la iniciativa saliera adelante, tanto en el consejo federal como en la comisión ejecutiva de la Fegamp. El texto, aprobado con los votos de PSOE y BNG, condena "cualquier moción de censura apoyada en tránsfugas que se haya producido o se pueda realizar en cualquier momento en Galicia", y califica de "mal día para la democracia" el pasado 12 de diciembre, cuando se votó la moción de Mos. Insta además a que el Pacto Antitransfuguismo, que hoy estudiará el caso de Mos, tome "las medidas oportunas para que hechos tan lamentables como éstos no se puedan volver a repetir".

El PP consideró la iniciativa propuesta "una práctica completamente inusual", que responde a "fines partidistas que se alejan del papel institucional que debe desempeñar la Fegamp". Socialistas y nacionalistas criticaron la actitud del PP de "amparo" al caso de Mos.

El de Mos no fue el único motivo de encontronazo entre el Partido Popular y los demás grupos en los órganos de dirección de la Fegamp, en los que se rechazó la propuesta del PP de solicitar la dimisión del presidente de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP), Pedro Castro, del PSOE, por sus insultos a los que votan a la derecha. La ausencia de algunos de los miembros de la ejecutiva obligó a hacer uso del voto de calidad del presidente de la federación, el socialista Carlos Fernández.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_