El PP apoya al Gobierno frente a los nacionalistas en el nuevo modelo aeroportuario

Pocas novedades y mucho enfado en las filas nacionalistas. La comparecencia ayer en el Congreso de la ministra de Fomento, Magdalena Álvarez, para explicar el nuevo modelo aeroportuario sirvió para escenificar una inédita alianza del Gobierno y el PP para frenar las aspiraciones de los nacionalistas de participar en la gestión de los aeropuertos. Álvarez ensalzó las bondades de la AENA actual, explicó que ha encargado a Morgan Stanley el asesoramiento de la privatización parcial de AENA (hasta un 30%) y que sólo posteriormente se abordará la entrada de las comunidades autónomas en las sociedades gestoras de los aeródromos más relevantes, los de "mayor complejidad" en la gestión.

Por más que se le insistió, la ministra no aclaró ese concepto ni si, además de Madrid y Barcelona, se dará entrada a las autonomías en los aeropuertos de Baleares y Canarias. Avanzó que la separación de la navegación aérea de la gestión de los aeropuertos comenzará con el envío de la propuesta para crear la nueva filial (aún 100% de AENA) a la Comisión Delegada para Asuntos Económicos antes de fin de año.

Tanto CiU como PNV Coalición Canaria, ICV y BNG se mostraron muy descontentos con los planteamientos de Fomento, que consideran centralistas. Joan Herrera, diputado de ICV, uno de los partidos del Gobierno catalán, le espetó a la ministra: "Tenemos un problema político", porque lo que plantea el Gobierno no se parece "en nada" a lo que reclamó el Parlamento catalán. Pere Macías, de CiU, le recalcó que el cambio de modelo es una "demanda social" de Cataluña y apeló a una gestión individualizada de los aeropuertos.

Sólo hubo entendimiento (que dio lugar a chanzas) con el PP, que apoya el mantenimiento de la red. El portavoz, Andrés Ayala, pidió el mismo trato a todos los aeropuertos sin distinción. La ministra recalcó su coincidencia con él "sin que sirva de precedente" pero no aclaró si acepta ese criterio de café para todos.