50 robos a chalés en tres meses

Unos cincuenta robos. Eso es lo que calcula la Guardia Civil que ha cometido un grupo de ladrones especializado en colarse en viviendas unifamiliares de la región y de las provincias de Toledo y Guadalajara. Los agentes de Policía Judicial de Villaviciosa de Odón han necesitado tres meses para desarticular esta banda organizada. Se les imputa hasta el momento 15 robos con fuerza, pero esta cifra puede aumentar, ya que a partir de hoy y hasta el próximo martes habrá una exposición del material recuperado en el cuartel de Villaviciosa.

Las investigaciones comenzaron a finales de septiembre, cuando los agentes de la Policía Judicial detectaron un aumento de los robos en chalés. La forma de actuar de este grupo siempre era idéntica. Esperaban a que la vivienda estuviera vacía y se colaban tras reventar la puerta de entrada a la cocina o la de la parte trasera de la casa. Escogían preferentemente las mañanas y las tardes para no levantar sospechas. "Siempre elegían chalés que no tuvieran alarmas o medidas de seguridad, lo que facilitaba su entrada sin levantar ningún tipo de sospechas", afirmaron fuentes de la investigación.

Los arrestados tenían previsto entrar en una casa con sus moradores

Los ladrones, que entraban en grupos de tres o cuatro personas, sustraían todos los efectos de valor que pudieran tener salida en el mercado ilícito. En especial se decantaban por joyas, teléfonos móviles, cámaras de vídeo y de fotografía, relojes y electrodomésticos pequeños que pudieran transportar con facilidad. También se apoderaban de prendas de lujo, en especial ropa de marca y abrigos de piel. "Se han recuperado algunas prendas que valen hasta 2.000 euros en el mercado", explicó un portavoz de la Comandancia de la Guardia Civil de Madrid. Los integrantes de la banda residían en pisos repartidos por la capital.

La banda tenía tal actividad que cometían entre tres y cuatro robos a la semana, según fuentes del instituto armado. Siempre elegían viviendas situadas en el eje de la autovía de A Coruña (A-6) y la zona sur de la región, en especial las autovías de Andalucía (A-4) y de Toledo (A-42). En el norte de esta provincia también cometieron robos, según fuentes del caso.

La denominada Operación Santa Fe ha concluido con 11 detenidos, entre los que se encuentran dos hombres y una mujer que se encargaban de comprar los objetos robados.

La banda organizada estaba formada por ocho varones, que tienen antecedentes por hechos similares. Entre ellos, un colombiano de 41 años, con las iniciales R. G. A., que estaba interno en la prisión de Navalcarnero cumpliendo una condena por robos. Aprovechaba los permisos de fin de semana para cometer nuevos atracos con sus compinches, según fuentes de la investigación.

La operación se aceleró debido a que los supuestos autores estaban preparando un robo en un chalé de la zona norte en el que sí iban a estar sus moradores. Habían adquirido pasamontañas, mazas y pistolas (entre ellas una real del calibre 22) con la intención de cometer el asalto en las próximas fechas, según destacó el capitán de Majadahonda, Miguel Ángel González Reina.

El juez ha ordenado el ingreso en prisión de cinco de los 11 detenidos, acusados de robos con fuerza, asociación ilícita y tenencia ilícita de armas, entre otros delitos.

La Guardia Civil mostrará desde hoy los objetos recuperados en los seis domicilios que tenía la banda. La exposición estará en el cuartel que el instituto armado tiene en Villaviciosa de Odón, en la avenida de Madrid, número 2, en horario de diez de la mañana a dos de la tarde y de cinco de la tarde a ocho de la noche. "Esperamos que el número de delitos que les imputamos aumente con los reconocimientos que haga la gente de los objetos que hemos recuperado", adelantó el capitán de la Policía Judicial, Carlos Caro.