El PP convierte la reelección de Rus en un acto de 'todos contra Zapatero'

El congreso del PP en la provincia de Valencia fue una balsa de aceite. Control absoluto por parte del presidente de la Diputación de Valencia, Alfonso Rus, -persona de la confianza de Francisco Camps-, que fue reelegido líder del PP provincial con el apoyo del 97% de los delegados, un 7% más que hace cuatro años, cuando obtuvo el 90,03%. El único enemigo a batir fue el presidente del Gobierno, el socialista José Luis Rodríguez Zapatero, contra el que cargaron sin excepción todos los oradores del congreso.

En la clausura del congreso, el presidente de la Generalitat pidió a todo el partido "trabajo y esfuerzo" y subrayó la necesidad de que se traslade al resto del país que el PP son la alternativa a un gobierno que se pasa "el día insultado", dijo del Ejecutivo español. Camps lamentó que la ministra de Fomento le acusara de paralizar las obras del AVE, "algo que se está haciendo desde el Ejecutivo central"

Las alcaldesas de Alzira y la Pobla de Vallbona entran en la cúpula provincial

Josep Maria Felip, cargo público de la Generalitat, recogió el carné de afiliado

En un discurso lleno de guiños humorísticos (Rus bromeó con su escasa estatura al referirse a la altura del atril y simuló hablar con Sarkozy cuando sonó su teléfono móvil mientras hablaba a los delegados) instó a los militantes del PP a no "agachar la cabeza" y a continuar en la línea en la que los populares han seguido hasta ahora, que es la de trabajar "y seguir sirviendo al pueblo", porque lo importante son los ciudadanos. Como ya había hecho Esteban González Pons, Rus criticó a Zapatero y su gobierno, y apeló a "tirarlos, en el buen sentido de la palabra", para lo que hay que salir a la calle y dar soluciones a los problemas. "La gente no quiere que nos quejemos, quiere que trabajemos", aseguró el presidente de la Diputación de Valencia, que opina que "la gente no quiere subvenciones ni que le regalen nada, sino un puesto de trabajo". Como ilustración de lo que pretende transmitir, Rus comparó al PP con una comisión fallera, que al día siguiente de ver arder la falla ya sale a vender lotería para sufragar el coste de la del año próximo.

Por la mañana, el portavoz nacional del PP, Esteban González Pons, acusó a Zapatero de haber mentido a todos los españoles sobre la crisis y le exigió que aclare el destino de hasta el último céntimo de dinero público que ha proporcionado a los bancos y las grandes empresas.

Rus configuró una dirección provincial de continuidad, donde sólo se incorporan como vicesecretarias las alcaldesas de Alzira, Elena Bastidas, y de la Pobla de Vallbona, María del Carmen Contelles. Vicente Betoret sigue al frente de la secretaría general. Rus entregó el carné del partido al torero Vicente Barrera, al ex capital del Pamesa Victór Luengo y a Josep Maria Felip, director general de Inmigración de la Generalitat. Las dos ponencias del congreso se aprobaron por mayoría.

Como prometió Rus, el conocido cantante Antonio Carmona actuó en la recta final del cónclave.