Cae en Valencia el 'otro solitario'
La policía atrapa a un atracador que asltó 18 bancos en seis provincias
El francés Richard Picq tenía preparado un golpe a una entidad bancaria de Paterna (Valencia) el viernes pasado. La policía lo neutralizó cuando empezaba la liturgia de lo que habría sido su palo número 19 desde marzo. Actuó siempre solo, disfrazado y tras dedicarse a observar durante días a su objetivo. Es, para la policía, otro solitario, apodado el grandullón, un buen imitador del atracador más buscado de España: Jaime Giménez Arbe, quien durante 13 años acumuló decenas de robos y mató a dos guardias civiles en Castejón.
Picq, de 45 años, era buscado desde hacía meses. El retrato estaba claro porque su envergadura no era fácilmente disimulable. Mide 1,90 y pesa 140 kilos. Los agentes tuvieron que enganchar dos grilletes para poder ponerle las esposas cuando lo detuvieron. Hablaba siempre en castellano. Excepto cuando se ponía nervioso. Entonces gritaba en francés: "Vite! Vite!" (rápido, rápido).
Actuaba siempre solo, disfrazado y con una pistola simulada
Como Giménez Arbe, estudiaba durante días su objetivo
Picq, que llevaba un arma simulada cuando fue atrapado, escogía meticulosamente las sucursales bancarias. Era fundamental que al otro lado del mostrador hubiera una mujer, para intimidarla aún más por su constitución corporal. Estudiaba los horarios, las cámaras, los movimientos, el número de empleados. Y con ello logró su objetivo en Castellón, Alicante, Valencia, Albacete, Murcia y Tarragona.
La policía inició las investigaciones hace meses. La primera denuncia fue en Paterna (Valencia). A ella siguieron otras con el mismo retrato del atracador. Su movilidad geográfica fue un obstáculo para acorralarlo. Hace algunas semanas, los agentes confirmaron que reside en Valencia y decidieron vigilarle. Durante varios días observaron que merodeó una sucursal bancaria. Tuvieron claro que se disponía a actuar de nuevo. La policía preparó un dispositivo especial para atraparlo in fraganti con agentes de la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta (UDEV), del Grupo de Atracos y del Grupo de Operaciones Especiales (GOES).
El pasado viernes entró en el banco con su uniforme de atracador: ropa amplia, el pelo teñido, una gorra que le ocultaba parcialmente la cara y un aerosol de defensa. Se acercó al mostrador y exhibió una pistola plateada, que resultó ser falsa. Fue detenido. Picq tiene numerosos antecedentes por agresión sexual y por robo en Francia y en España.
No se conoce que haya tenido oficio alguno desde que se le siguió la pista. Y la policía no descarta poder imputarle otros atracos. En el registro domiciliario, en el piso que ocupaba en la Avenida de Francia de Valencia, los agentes encontraron varias de las prendas que había utilizado como disfraz en los distintos atracos, que están en las grabaciones obtenidas de las entidades bancarias o en las declaraciones de las víctimas. No puso resistencia, pero necesitaron enganchar dos juegos de esposas para poder inmovilizarlo por las muñecas debido su tamaño.
El pasado domingo, Richard Picq ingresó en prisión por orden de un Juzgado de Instrucción número dos de Paterna.
Ese mismo día, la policía de Valencia detuvo a un español de 31 años acusado de 14 robos con intimidación en establecimientos de un céntrico barrio de la ciudad entre agosto y noviembre, además de, al menos, una decena de coches. Este detenido también actuaba disfrazado, con el pelo teñido y usaba una pistola falsa.
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