El gobierno de Vigo elude investigar la caída del balcón

El accidente que provocó el desprendimiento de un balcón de piedra en Vigo el pasado día 3, cuando unos operarios de la empresa Gedemón trabajaban en la instalación de las luces navideñas, sigue sin aclararse. El bebé de tres meses que recibió el impacto de los cascotes continúa estable pero grave, ingresado en la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital Xeral. Ha sido operado por los daños cerebrales que sufrió. Han pasado nueve días y ni el Ayuntamiento ni la empresa concesionaria del servicio han dado una explicación sobre qué pudo haber ocurrido. Fuentes municipales se limitan a señalar que el caso está en el Juzgado de Instrucción número 2 de Vigo y que se facilitarán los datos que requiera el juez.

El bebé de tres meses fue operado por daños en el cerebro

El único informe municipal al respecto que se ha hecho público hasta el momento consta de folio y medio. Es el resultado de una inspección ocular realizada por los arquitectos municipales, Juan Luis Piñeiro y Joaquín Carbajal, a petición del concejal de Urbanismo, para determinar cómo habían sido colocadas las luces en toda la calle del Príncipe, y no en el edificio objeto del siniestro. A pesar de lo limitado del examen, aspecto que los propios técnicos señalan en el escrito, la conclusión es que "la práctica totalidad de los elementos de alumbrado" estaban mal anclados a las paredes. Algunos se sujetaron a farolas o elementos del mobiliario urbano, algo que está prohibido. Otros se agarraban a andamiajes, a otros balcones o a una banderola de publicidad de la tienda de ropa C&A. El texto deja constancia de que la evaluación no incluye aspectos que deberían tenerse en cuenta, como el tipo de anclajes, su dimensión o el grosor del cableado de soporte.

Con todo, en ningún momento el área de gobierno del BNG, que dirige Santiago Domínguez Olveira, ha dado explicaciones sobre si se está investigando la causa o las causas que provocaron la caída de la balaustrada en el edificio, que alberga la sede de Banesto. Fuentes de la entidad bancaria aseguraron que tienen claro que la estructura estaba en perfecto estado y cumplía con las revisiones pertinentes. Hace pocos años fue completamente remodelado en su parte interior para mejorar las oficinas. Por su antigüedad le correspondería pasar la Inspección Técnica en 2013. ¿Y la empresa Gedemón? El dueño de la compañía, Eugenio García, asegura que "todo está dicho", que ha contestado a "los requerimientos del Ayuntamiento y la Policía". Y nada más. Desde la Concejalía de Bienestar Social, encargada de organizar las fiestas, se presentó a modo de informe un papel firmado por García en el que la empresa, en cuatro párrafos, dice haber subsanado las deficiencias encontradas en la calle del Príncipe por los técnicos. Las modificaciones a las que se refiere comenzaron a realizarse dos días después del accidente.

Más allá de eso, no hay ni rastro del "estudio exhaustivo" que, en un primer momento, el teniente de alcalde Santiago Domínguez ordenó redactar. Y ese documento tendría que analizar técnicamente la operación previa al accidente, el momento en que los operarios tensaban el cable que soportaba la estructura de las bombillas. Gedemón es, en todo caso, una empresa con experiencia. Hace tres años que firmó el contrato para el mantenimiento del alumbrado público y en él figura una cláusula sobre las luces de las fiestas de Navidad, por lo que no es preciso renovar el acuerdo cada ejercicio. Con tres empleados fijos, el año pasado facturó medio millón de euros y declaró unos beneficios de 2.792 euros.