El valor de la Universidad madrileña

"Querida presidenta:

Como tú misma destacaste en la última apertura de curso universitario de Madrid, hace apenas dos meses, las universidades madrileñas tenemos una importancia grande en el progreso de la Comunidad y un gran prestigio. Yo insistí en la trascendencia del servicio que prestamos porque, si Madrid es lo que es, lo es en buena medida también gracias a la tarea de formación e investigación que desarrollamos en nuestros centros y que es imprescindible para estructurar el desarrollo social y económico madrileño.

Los 200.500 estudiantes que suman las seis universidades públicas de Madrid no son fruto del azar, sino de la planificación de un sistema público que, sin dar la espalda a su entorno social y económico inmediato, ha descartado la opción meramente localista y ha apostado siempre por constituirse en un entorno universitario de máximo atractivo para los estudiantes de toda España, y también de Europa y América Latina. Gracias a eso va en aumento el porcentaje de matriculados que vienen de fuera, tanto del resto de nuestro país como del extranjero, y en el curso académico actual ya uno de cada cuatro alumnos procede de otras comunidades.

El futuro pasa ineludiblemente por la sociedad del conocimiento

Tenemos razones para esperar recibir todo el apoyo de nuestra Comunidad

Somos por tanto cada vez más un polo de atracción universitaria y dedicamos nuestros esfuerzos a hacer de Madrid un ámbito puntero en la educación superior, un verdadero entorno de referencia nacional e internacional. Y estamos en el buen camino para conseguirlo también en investigación, ya que el Parque Científico de Madrid, promovido por dos de nuestras universidades públicas, se consolida como uno de los principales promotores de la I+D madrileña y, lo que es muy resaltable, nuestros investigadores ocupan un puesto importante en la investigación de referencia mundial. Si nuestro país ha avanzado en investigación, desde luego se ha debido en buena medida al papel de las universidades.

Estarás de acuerdo conmigo en que conseguir la excelencia formativa e investigadora interesa no sólo a las universidades, sino también a la sociedad madrileña en su conjunto. Para los estudiantes y sus familias, significa contar con titulaciones de la máxima calidad en su lugar de residencia, algo que nunca es desdeñable y que resulta especialmente atractivo en épocas de crisis como la actual, teniendo en cuenta lo ajustado de la cuantía de las becas de movilidad. Pero el ámbito empresarial, de las administraciones públicas, de la economía social, de la cultura y la creatividad en nuestra región también se benefician de tener en casa un campus universitario puntero, porque supone la mejor garantía de fluidez en la transferencia de conocimiento y tecnología.

Querida presidenta, el apoyo a nuestras universidades públicas sólo generará beneficios a la Comunidad de Madrid. En nuestras universidades públicas se forman juristas, economistas, biólogos, historiadores, informáticos, físicos, químicos, farmacéuticos, historiadores, matemáticos, médicos, filólogos, filósofos, ingenieros, arquitectos, geógrafos... Profesionales que son la base de la sociedad del conocimiento.

Hoy todos estamos de acuerdo en que el futuro pasa ineludiblemente por la sociedad del conocimiento. La crisis internacional ha dejado en evidencia el modelo de crecimiento económico tradicional en España, ha puesto fin a un periodo de expansión sin precedentes que estaba basado, lamentablemente, en un modelo de desarrollo insostenible, puesto que se centraba en el aumento desordenado de la construcción, en la orientación productiva hacia empleos precarios, el endeudamiento de las familias y tasas de inflación más altas que las de nuestro entorno. Ahora estamos comprobando que con ese sistema se han estado generando importantes desequilibrios.

Tenemos que aprovechar estos momentos de evidencia para iniciar una profunda transformación que reoriente nuestro modelo productivo hacia una economía sostenible y basada de manera decidida en el conocimiento. Es la única alternativa válida, es más urgente que nunca y pasa necesariamente por el apoyo firme y decidido a nuestro sistema universitario. Un sistema que tiene entre sus señas de identidad la preeminencia de la Universidad pública en la cúspide de la enseñanza superior.

Querida presidenta, creo que estarás de acuerdo conmigo en estos argumentos. Y, sin embargo, he de decirte que las universidades públicas de Madrid no nos hemos sentido bien tratadas en los últimos tiempos, no sólo por lo que respecta a los asuntos económicos, sino también por la forma de proceder de la Comunidad de Madrid. Creo, sin embargo, que tenemos razones para esperar recibir todo el apoyo, todo el respaldo y todo el reconocimiento de nuestra Comunidad. Al fin y al cabo, por lo que se refiere a I+D+i, por ejemplo, el Parque Científico de Madrid, promovido por dos universidades públicas, ha vuelto a ser, por tercer año consecutivo, el parque líder de la Comunidad de Madrid en cuanto a consecución de financiación para sus empresas asociadas; y por lo que se refiere a formación, de los 240.000 alumnos distribuidos en las 14 universidades de Madrid, 200.000 lo hacen en las seis universidades públicas. Yo creo, y confío, en que por éstos y otros muchos motivos podemos esperar un mayor aprecio y valoración".