Al menos cuatro muertos a sus espaldas

Los terroristas detenidos ayer en Francia tienen presuntamente cuatro muertos a sus espaldas, y se sospecha que también guardan algún tipo de relación con el asesinato del empresario Ignacio Uria el pasado miércoles.

Aitzol Iriondo es sospechoso del asesinato en Lasarte, el pueblo en el que vivía, del político socialista Froilán Elespe en marzo de 2001, y se le investiga como supuesto autor de los disparos a la nuca y a bocajarro contra los guardias civiles Fernando Trapero y Raúl Centeno, en Capbreton, hace un año.

Eneko Zarrabeitia participó en el atentado contra la casa cuartel de Legutiano, en mayo pasado, en el que pereció el también guardia civil Juan Manuel Piñuel. Zarrabeitia entregó el coche bomba de Legutiano al comando Hegoak en Las Landas. Se trataba de una furgoneta de color granate robada en abril en Limoges y que fue cargada de explosivos en el principal taller de confección de bombas que conserva la organización terrorista en Francia. El atentado fue ejecutado presuntamente por Jurdan Martitegi Lizaso y Arkaitz Goikoetxea Basabe. El primero sigue en paradero desconocido mientras el segundo lleva desde el verano en la cárcel.

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Aitor Artetxe, por su parte, estuvo encuadrado en el último comando Vizcaya desarticulado. Cuando aún estaba sin fichar, participó en el atentado contra la casa cuartel de Durango (Vizcaya) el 24 de agosto de 2007. También en la colocación de la furgoneta bomba contra el Real Club Marítimo El Abra, en Getxo (Vizcaya), el 19 de mayo. Se le relaciona con el robo del vehículo y ayudó a esconderse a Arkaitz Goikoetxea (ya detenido), como también lo hizo cuando éste perpetró el atentado contra la casa cuartel de Legutiano.