Tardà dice que no se dirigía al Rey sino a la Monarquía al gritar "muerte al Borbón"
"Nunca he deseado la muerte de ninguna persona", declaró ayer Joan Tardà. El pasado sábado, en un acto de su partido en Barcelona contra la Constitución, el diputado de Esquerra Republicana (ERC) terminó su mitin con la siguiente consigna: "El Tribunal Constitucional es un órgano corrupto. ¡Viva la República! ¡Muerte al Borbón! ¡Salud!".
El presidente del Senado, Javier Rojo, tachó de "irresponsable" a Tardà en la cadena SER, y José Bono, presidente del Congreso, confió, en declaraciones a la misma emisora, en que el diputado catalán supiera corregir sus palabras. Bono achacó la frase al carácter "a veces un poco primario" de Tardà, aunque ello, prosiguió, no debería llevarle a faltar al respeto al Rey. Alberto Fernández Díaz (PP) exigió a la fiscalía que actuara. Consideró las manifestaciones de Tardà "más propias de Batasuna que de un partido democrático". Ciutadans también pidió que la fiscalía investigue si el discurso del diputado de ERC "puede incitar a la violencia". El diputado de IU, Gaspar Llamazares, opinó que Tardà "no tenía voluntad de insultar"; que sólo defendía el republicanismo, "que es legítimo" y que no debe ser estigmatizado "por excesos verbales". Sin embargo, el diputado de ERC ha hecho un flaco favor a esa causa con sus palabras, añadió Llamazares.
Ayer, Tardà no quiso ampliar a este diario las precisiones contenidas en una nota oficial enviada por su partido. En ella, el diputado señala que nunca ha deseado "la muerte de nadie" y añade que su larga trayectoria en el marco de los valores democráticos lo avala. Según Tardà, la expresión utilizada el sábado en un acto de las juventudes de ERC, que acabó con la quema de un ataúd que simbolizaba la Constitución, tiene su contexto en la historia de Cataluña: en la Guerra de Sucesión y los hechos de 1714, cuando Cataluña perdió sus instituciones de autogobierno al aliarse con los austracistas y perder éstos en su enfrentamiento con los borbones.
"Esta expresión [muerte al Borbón] se refiere a una crítica a la Monarquía como institución; en ningún caso se tiene que interpretar como dirigida a ninguna persona", matiza Tardà en su nota, que termina con un "¡Salud y República!". En la emisora Rac-1, el parlamentario recordó gritos republicanos como "Viva Macià, muera Cambó". Eran gritos metafóricos, dijo, que significan que para "renacer una nueva era, debe enterrarse otra". "Nadie deseaba la muerte de una persona tan ilustre como Cambó", subrayó.
Dos historiadores, Joan B. Culla y Joaquim Albareda, manifestaron a este diario que el grito "Viva la República, muerte al Borbón" no existió como expresión popular durante la Guerra de Sucesión porque se trataba de una disputa dinástica y nadie defendía ninguna república. Albareda apunta que este tipo de grito sólo empezó a escucharse en la revolución liberal del siglo XIX. Culla añade que expresiones como "Viva Macià, muera Cambó", que se podían escuchar en las calles de Barcelona en 1931, reflejaban un deseo de cambio político y no de asesinato político.
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