_
_
_
_
Reportaje:14ª jornada de Liga

"Hemos dado un espectáculo"

Calderón, con las cuentas aprobadas, critica el ambiente caldeado de la asamblea del Madrid

Eleonora Giovio

Que la asamblea de socios compromisarios no iba a ser ningún paseo para Ramón Calderón, en contra de lo augurado por Bernd Schuster el día anterior, lo pudo comprobar el presidente del Madrid a las diez de la mañana de ayer. Justo cuando iba a pedir la palabra para empezar su discurso, algunos asistentes intentaron impedir la entrada de un grupo de socios (no compromisarios y, por lo tanto, sin derecho a voto) y a un grupo de Ultras Sur. Calderón fue lo suficientemente hábil para coger la sartén por el mango. "¿Queréis que la prensa y los socios se queden fuera? Pues adelante, pero sería la primera vez en la historia del club".

El caso es que la prensa ya llevaba media hora sentada en su sitio. Los que pedían entrar eran los que luego aplaudirían y apoyarían al presidente a base de gritos e insultos a todo aquél que pidiera la palabra y criticara públicamente la gestión del máximo mandatario del club blanco. "¡Antimadridistas hijos de puta!", llegaron a gritar los ultras sentados en la parte de arriba del auditorio. Y cada vez que los compromisarios invitaban, micrófono en la mano, a votar no a las cuentas, empezaban a corear "¡fuera, fuera!".

Cada vez que se pedía votar 'no', un grupo de Ultras Sur coreaba "¡fuera, fuera!"
Más información
El Madrid necesita medidas urgentes

Tras seis horas de debate, en las que muchos de los compromisarios reprocharon a Calderón haber dejado entrar a "esa gente", a "esos mariachis", como les calificaron algunos, el presidente pidió disculpas por todo lo ocurrido. "Es muy poco ejemplar el espectáculo que hemos dado hoy", se despidió al terminar la asamblea. Había conseguido salvar los muebles. Las cuentas (603 votos a favor y 442 en contra) y los presupuestos (564 a favor y 517 en contra) fueron aprobados, pero eso no eximió a Calderón de un sinfín de críticas. Y él picó a la primera. Interrumpió el turno de palabras para aclarar -sin conseguirlo porque los gritos le impidieron terminar unas tres veces su discurso- que el socio que acababa de criticar la gestión económica figura en un informe policial por falsificar votos a favor de Villar Mir en las pasadas elecciones presidenciales.

Luego, vinieron las quejas por utilizar un sistema de voto "tan antiguo" (unas azafatas colocadas al final de cada fila iban contando quiénes levantaban las papeletas blancas, rojas y verdes) en vez de recurrir a unas urnas "más democráticas". Otros se quejaron de que varios de sus acompañantes, socios no compromisarios que habían viajado con ellos para después acudir al partido contra el Sevilla en el Bernabéu, se habían quedado fuera por problemas de aforo. "Les dijeron que no había aforo suficiente, pero no sabía yo que el aforo dependía de quién le iba a aplaudir y quién no, señor presidente", se le criticó.

La cantera y la política de fichajes acapararon casi todos los focos. La mayoría de los que tomaron la palabra mostraron su indignación con el trabajo de Pedja Mijatovic, el director deportivo. "El dinero no tiene que estar en el banco, sino en el campo", dijo uno. Se refería a que la salud de las cuentas (366 millones de ingresos, 51 de beneficios y algo más de 400 de presupuesto para la próxima temporada) no se refleja en la calidad del equipo.

"Aquí se paga más que nadie cuando se compra y se regala cuando se vende", continuó otro. A Calderón se le reprochó también su escaso interés por la cantera. "Ha estado en todos los sitios: Wimbledon y el Gran Premio de Fórmula 1 de Mónaco, por ejemplo, menos en los que se le ha necesitado: al lado de la cantera". Algunos compromisarios incluso le invitaron a cerrar la fábrica si no encuentra a alguien del filial que pueda jugar en vez de Drenthe.

Un compromisario protesta en un momento del la reunión.
Un compromisario protesta en un momento del la reunión.EFE
El presidente del Madrid, Ramón Calderón, durante la asamblea.
El presidente del Madrid, Ramón Calderón, durante la asamblea.EFE

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Eleonora Giovio
Es redactora de sociedad especializada en abusos e igualdad. En su paso por la sección de deportes ha cubierto, entre otras cosas, dos Juegos Olímpicos. Ha desarrollado toda su carrera en EL PAÍS; ha sido colaboradora de Onda Cero y TVE. Licenciada en Ciencias Internacionales y Diplomáticas por la Universidad de Bolonia y Máster de EL PAÍS.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_