Abengoa baraja sus cartas
Estudia sacrificar Telvent para crecer más y antes en biocombustibles y renovables
Abengoa está dispuesta a sacrificar una de sus estrellas, Telvent, para catapultar aún más su actual expansión en biocombustibles y renovables. El grupo sevillano, que nació hace sesenta años y que cumplió el último día de noviembre su duodécimo aniversario en Bolsa (sus acciones pierden en 2008 más de un 50% de su valor), se parece hoy poco al grupo de ingeniería industrial que desembarcó en el parqué. Y aún puede vivir una especie de segunda metamorfosis si fructifican las negociaciones que mantiene para vender su filial estadounidense de tecnología de la información Telvent, que es la única empresa española que cotiza en el mercado tecnológico estadounidense Nasdaq y que aporta el 18% de las ventas al grupo sevillano y el 10% de su resultado operativo bruto.
Telvent, que cotiza en el Nasdaq, aporta el 18% de las ventas al grupo sevillano
Hace 12 años, en 1996, los negocios ajenos a la ingeniería y a la construcción industrial apenas supusieron en Abengoa el 29% de sus ventas y el 31% de su Ebitda (beneficio operativo), y sólo un 30% de su facturación procedió de mercados distintos del español. Ahora el panorama es muy distinto. Alrededor del 50% de sus ventas y del 53% de su Ebitda proceden de actividades distintas de la construcción y de la ingeniería, como bioenergía, energía solar, servicios medioambientales y tecnologías de la información, y 6 de cada 10 euros de sus ingresos provienen de mercados internacionales (está presente en 70 países).
Abengoa, que ha obtenido un beneficio neto de 100,6 millones de euros en los nueve primeros meses de 2008 (un 25,1% más que en igual periodo de 2007 en cifras absolutas y un 19% si se aísla el impacto de la venta de los terrenos de Befesa Desulfuración en Baracaldo) y que ha incrementado su facturación un 17,5% hasta 2.583,9 millones, lleva 12 años aumentando sus resultados a tasas anuales medias cercanas al 30% y a tasas de más del 20% en sus ventas al exterior.
Las claves del incremento continuo en sus resultados radican, según han explicado en alguna ocasión fuentes del grupo, en la adopción de "decisiones acertadas y coherentes con el plan estratégico". Y citan, entre ellas, la adquisición de Befesa en 2000 (300 millones de euros), la venta de su actividad eólica en 2001 (109 millones), la producción de bioetanol en España y en Estados Unidos, o las adquisiciones en 2002 de la estadounidense High Plains Corporation (hoy, Abengoa Bioenergy) mediante una OPA, y con una inversión de 100 millones, y de la División de Network Management Solutions de Metson (hoy en Telvent Canadá y Telvent USA) en 2003.
Operaciones corporativas que han seguido sucediéndose en los dos últimos años con adquisiciones como la reciente del grupo estadounidense de servicios de información DNT Holding Company realizada por Telvent por 310 millones de euros. Y con grandes inversiones como las anunciadas por la filial Abengoa Solar, que va a destinar más de 1.000 millones anuales a energía termosolar. O macrocontratos como la adjudicación que ha obtenido en Brasil, en consorcio con varias empresas domésticas, por 1.300 millones de euros para la instalación y explotación de líneas de transmisión eléctrica.
Tal vez esté en todos estos contratos y operaciones la clave, que no han querido explicar esta semana en la propia Abengoa, de su disposición, comunicada a la CNMV, de llevar adelante una posible venta de su participación del 62,2% en Telvent. Y de las negociaciones abiertas ya con posibles compradores, apenas dos meses después de que la tecnológica que preside Manuel Sánchez cerrase la onerosa adquisición de la citada DTN. Al menos eso creen algunos analistas.
No hay problemas financieros de fondo o vencimientos inminentes de deuda que justifiquen tal decisión, señalan. Y recuerdan que, en octubre, sus directivos, con motivo del día del inversor de la compañía, aseguraron que Abengoa tenía cubiertas todas sus necesidades de financiación para los ejercicios 2008 y 2009. Precisaron incluso que contaban con 1.775 millones de euros en efectivo y equivalentes, y que no había riesgo de refinanciación para el 71% de su deuda neta, que hasta 30 de junio ascendía a 2.682 millones de euros.
La estrategia del grupo sevillano, señalan los expertos de Renta 4, podría pasar por vender la participación de Telvent "para acelerar el crecimiento en otras líneas de negocio". Abengoa, señala en el mismo sentido un análisis de Infomercados, tiene una posición destacada en los sectores de telecomunicaciones, tecnología, energías renovables y medio ambiente, que tienen un importantísimo potencial de crecimiento. La división de bioetanol presenta un importante potencial, agregan, "con unas perspectivas de crecimiento para Abengoa incluso superiores a las de energías renovables y cogeneración". Abengoa es el mayor productor europeo de bioetanol y el quinto fabricante de biocarburantes en EE UU.
En "el debe" de este grupo, agrega el análisis de Informercados, cabe apuntar el hecho de "que el desarrollo de estas actividades (con excelentes perspectivas a largo plazo) requiere unas cuantiosas inversiones iniciales, lo que ha elevado el endeudamiento de Abengoa y frenado el crecimiento de sus beneficios". Su elevado endeudamiento, señalan, triplica sus fondos propios.
Telvent ha sufrido un fuerte castigo en Bolsa, como la casi totalidad de los valores tecnológicos, señala un analista, pero si Abengoa recibe una oferta sustanciosa, muy por encima de su cotización actual, podría aceptarla y disponer así de efectivo suficiente, en un momento en que es difícil conseguir financiación, para llevar adelante sus nuevos proyectos estrella en biocarburantes (como el desarrollo de motores mixtos para automóvil con Ford, entre otros), agua y desalación, solar (grandes parques en Europa, América y norte de África), hidrógeno (desarrollo de una pila, entre otros) o gestión de emisiones. Telvent, por otra parte, es, desde un punto de vista estratégico, la compañía menos integrada y más independiente entre las que conforman el grupo Abengoa.
No es un mal bocado, en cualquier caso, para eventuales compradores. Telvent obtuvo un beneficio neto proforma en los nueve primeros meses del año de 17,9 millones de euros, lo que supone un incremento del 3,4% sobre igual periodo de 2007, y registró unas ventas proforma de 444,4 millones de euros, 43 millones más que el pasado año. Y a 30 de septiembre contaba con contratos firmados por valor de 476,9 millones de euros, frente a los 446,9 millones de euros de igual periodo de 2007.
La operación de compraventa podría cerrarse, según estimaciones de algunos bancos de inversión como Fortis, y teniendo en cuenta una posible prima para los demás accionistas (Fidelity y Waddell & Reed Financial, entre ellos), en el entorno de los 350-400 millones de euros. Abengoa mantiene, en cualquier caso, un silencio total sobre el precio de venta y sobre la identidad de los interlocutores que le han hecho llegar ofertas por sus acciones en Telvent. Entre operadores y bancos de inversión se barajan, sin embargo, varios posibles candidatos. Entre ellos, las firmas de capital riesgo Kohlberg Kravis Roberts (KKR), Carlyle y Permira, la también tecnológica Indra, CapGemini y algún grupo asiático.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.